La naturaleza de la conciencia: Ensayos sobre la unidad de la mente y la materia

Opiniones de los lectores

La naturaleza de la conciencia, de Rupert Spira, goza de gran prestigio entre los lectores interesados en la espiritualidad y la no dualidad. El libro es elogiado por su claridad, profundidad y capacidad para presentar ideas complejas de forma accesible, contribuyendo de forma significativa a la comprensión de la conciencia más allá del materialismo. Muchos lectores afirman haber tenido una visión transformadora y una comprensión más profunda de su verdadera naturaleza. Sin embargo, algunas críticas destacan la repetitividad del libro y el reto de transmitir conceptos no duales a través de un lenguaje dualista.

⬤ Presentación clara y concisa de conceptos no duales complejos.
⬤ Ofrece ideas transformadoras y una comprensión profunda de la conciencia.
⬤ Accesible a diferentes contextos, evitando la jerga de la Nueva Era.
⬤ La repetición en la escritura ayuda a solidificar la comprensión para los lectores.
⬤ Combina ideas prácticas con profundidad filosófica.
⬤ Se considera un antídoto necesario contra el paradigma materialista.

⬤ La repetitividad puede restar valor a la experiencia de lectura para algunos.
⬤ Los conceptos pueden resultar difíciles para los principiantes o para quienes no estén familiarizados con la no dualidad.
⬤ Algunos lectores sintieron la necesidad de una instrucción más directa sobre la aplicación práctica.
⬤ Los últimos capítulos pueden hacer afirmaciones atrevidas sin una explicación exhaustiva.

(basado en 137 opiniones de lectores)

Título original:

The Nature of Consciousness: Essays on the Unity of Mind and Matter

Contenido del libro:

"He adquirido una comprensión más profunda escuchando a Rupert Spira que con cualquier otro exponente de la espiritualidad moderna. La realidad nos está enviando un mensaje que necesitamos oír desesperadamente, y en este momento ningún mensajero supera a Spira y a las palabras transformadoras de sus ensayos".

--Deepak Chopra, autor de Tú eres el universo, Soluciones espirituales y Supercerebro.

Nuestra cultura mundial se basa en la suposición de que el Big Bang dio lugar a la materia, que con el tiempo evolucionó hasta convertirse en el mundo, en el que nació el cuerpo, dentro del cual apareció el cerebro, a partir del cual se desarrolló la conciencia en alguna etapa tardía. Como resultado de este "modelo de la materia", la mayoría de nosotros creemos que la conciencia es una propiedad del cuerpo. Creemos que soy "yo", este cuerpo, el que conoce o es consciente del mundo. Creemos y sentimos que el conocimiento con el que somos conscientes de nuestra experiencia está situado en el cuerpo y comparte sus límites y su destino. Ésta es la presunción fundamental de mente y materia que sustenta casi todos nuestros pensamientos y sentimientos y se expresa en nuestras actividades y relaciones. La Naturaleza de la Conciencia sugiere que el modelo de la materia ha sobrevivido a su función y ahora está destruyendo los mismos valores que una vez trató de promover.

Para muchos, el debate sobre la realidad última del universo es un debate académico, alejado de las preocupaciones y exigencias de la vida cotidiana. Al fin y al cabo, la vida sucede independientemente de nuestros modelos de ella. Sin embargo, La naturaleza de la conciencia mostrará claramente que el paradigma materialista es una filosofía de la desesperación y, como tal, la causa fundamental de la infelicidad de las personas. Es una filosofía del conflicto y, como tal, la causa fundamental de las hostilidades entre familias, comunidades y naciones. Lejos de ser abstractas y filosóficas, sus implicaciones nos afectan a cada uno de nosotros directa e íntimamente.

Una exploración de la naturaleza de la conciencia tiene el poder de revelar la paz y la felicidad que verdaderamente yacen en el corazón de la experiencia. Nuestra experiencia nunca deja de cambiar, pero el elemento conocedor de toda experiencia -la conciencia, o lo que llamamos "yo"- nunca cambia. El conocimiento con el que se conoce toda experiencia es siempre el mismo conocimiento. Siendo el elemento común e inmutable de toda experiencia, la conciencia no comparte las cualidades de ninguna experiencia en particular: no está cualificada, condicionada o limitada por la experiencia. El conocimiento con el que se conoce un sentimiento de soledad o tristeza es el mismo conocimiento con el que se conoce el pensamiento de un amigo, la vista de una puesta de sol o el sabor de un helado. Del mismo modo que una pantalla nunca se ve perturbada por la acción de una película, la conciencia nunca se ve perturbada por la experiencia, por lo que es inherentemente pacífica. La paz que nos es inherente -de hecho, que somos nosotros- no depende de las situaciones o condiciones en las que nos encontremos.

En una serie de ensayos que le adentran, a través de su propia experiencia directa, en una exploración de la naturaleza de este elemento de conocimiento que cada uno de nosotros llama "yo", La naturaleza de la conciencia postula que la conciencia es la realidad fundamental de la aparente dualidad de mente y materia. Demuestra que pasar por alto o ignorar esta realidad es la causa fundamental de la infelicidad existencial que impregna y motiva la vida de la mayoría de las personas, así como de los conflictos más amplios que existen entre comunidades y naciones. A la inversa, el libro sugiere que el reconocimiento de la realidad fundamental de la conciencia es el primer paso en la búsqueda de la felicidad duradera y la base de la paz mundial.