La cocina mágica de I Foodini

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Título original:

The Magical Cookery of I Foodini

Contenido del libro:

I Foodini son Sean Lawson, Jenn Andreoli y Chris Warren, cocineros que han colaborado en una serie de vídeos y webcasts que documentan a sus amigos, sus historias y sus recetas en la Toscana, Italia, y en la isla de Dominica, en el Caribe. En los más de 30 años que llevo viviendo en la colina medieval de Sorano, en la Toscana, he tenido la gran suerte de ser invitado a casa y alimentado por muchos de los acogedores habitantes del pueblo.

Dos, en particular, se convirtieron en mis tías adoptivas y, entre los dos, me enseñaron la mayor parte de lo que sé sobre la magia de la mesa italiana. A diferencia de mí, tanto Sean como Jenn habían estudiado en escuelas de cocina. Sean se instaló en Sorano con su esposa italiana, Emma, unos 15 años después de que yo llegara.

Antes había trabajado en Londres durante siete años como chef en varios restaurantes.

Sean nació en Sunderland (Inglaterra), donde su abuela tenía una tienda de pescado y patatas fritas, lo que le inspiró para seguirla en el negocio de la preparación de alimentos. Cuando era joven, su familia se trasladó a Auckland, por lo que la mayor parte de sus estudios, su formación culinaria y sus primeros diez años de trabajo como cocinero transcurrieron en Nueva Zelanda.

Jennifer - Jenn - es originaria de Toronto, donde su madre y su padrastro trabajaban en la industria cinematográfica. Los ocupados padres de Jenn la dejaban a menudo a su suerte, por lo que desde muy pequeña se convirtió en una cocinera experta y segura de sí misma. El padre de Jenn, Tony Hall, era arquitecto de formación, pero escenógrafo de profesión.

Tenía el sueño de construir un hotel boutique en el trópico, así que la familia dejó atrás la carrera de ratas y se trasladó a la isla caribeña de Dominica cuando Jenn tenía ocho años. El hermoso Zandoli Inn abrió sus puertas en 1992, pero Jenn siguió yendo y viniendo entre Canadá y Dominica. Con el tiempo, se licenció en cocina y en 1996 abrió el exitoso restaurante Universal Grill de Toronto, del que fue jefa de cocina.

Tony Hall murió repentinamente en 1998, y finalmente Jenn regresó permanentemente a Dominica para ayudar a su madre a dirigir el Zandoli Inn, y convirtió el restaurante en el mejor de la isla.