La agricultura y el desarrollo rural de China en la era posterior a la reforma

Título original:

China's Agriculture and Rural Development in The Post-Reform Era

Contenido del libro:

Los espectaculares logros de China en agricultura en las últimas décadas, que le han permitido alimentar al 20% de la población mundial con el 9% de sus tierras cultivables, han quedado eclipsados por los asombrosos avances en urbanización, que han acaparado la atención nacional e internacional.

La tan cacareada "reforma y apertura" de China comenzó en el campo a finales de la década de 1970, con el paso de una agricultura planificada, centralizada y colectivizada en empresas de comunas y brigadas a la creación de empresas de ciudades y aldeas (TVE) basadas en el sistema de responsabilidad contractual familiar, que permitió a los agricultores chinos, por primera vez desde la fundación de la RPC, utilizar la tierra para cultivar sus propias cosechas y desarrollar sus propias agroempresas una vez cumplidas sus cuotas para el colectivo.

Fue nada menos que una revolución agrícola que transformó la economía agraria china, que pasó de caracterizarse por una escasez perenne a registrar excedentes en 1998, el punto de inflexión tras 20 años de reformas. Desde entonces, la reforma y el desarrollo de la agricultura china han ido viento en popa.

Como documentan con gran detalle los autores de este libro:

La renta neta per cápita de los agricultores chinos se ha triplicado en la última década, pasando de 2.622 Rmb en 2003 a 7.917 Rmb en 2012, lo que supone un aumento anual de más de 540 Rmb (80 USD);

El crecimiento de la renta neta per cápita de los agricultores ha sido superior al crecimiento de la renta per cápita disponible de los residentes urbanos durante el mismo periodo, lo que permite albergar esperanzas de reducir la brecha entre la renta urbana y la rural, uno de los objetivos clave de China a largo plazo;

Cómo el chino Yuan Longping -reconocido públicamente por el Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI) en 1982 como el "padre del arroz híbrido" del mundo- y su equipo desarrollaron una cepa superior de arroz híbrido que permitió a China ser autosuficiente en el consumo de arroz; Longping sigue siendo miembro activo del IRRI en la actualidad.