La agricultura mundial y el agricultor estadounidense: Oportunidades para el liderazgo de Estados Unidos

Título original:

Global Agriculture and the American Farmer: Opportunities for U.S. Leadership

Contenido del libro:

Estados Unidos es uno de los mayores productores y exportadores mundiales de toda una serie de productos básicos agrícolas, y el mayor proveedor de ayuda exterior, por lo que las políticas estadounidenses tienen grandes efectos sobre la seguridad alimentaria mundial y otros bienes públicos mundiales relacionados con la agricultura.

En el lado positivo de la balanza, el Presidente Obama creó la iniciativa de ayuda Alimentar el Futuro para promover el desarrollo agrícola en los países más pobres como herramienta para alcanzar los objetivos mundiales de acabar con el hambre y la pobreza extrema, que en su mayoría son rurales. Pero esa generosidad se ve socavada por el apoyo estadounidense a los agricultores, que distorsiona los mercados mundiales e ignora los efectos indirectos negativos para el resto del mundo.

En este libro, Elliott se centra en tres ámbitos políticos que son especialmente perjudiciales para los países en desarrollo: las políticas tradicionales de subvenciones agrícolas y comerciales que apoyan los ingresos de los agricultores estadounidenses a expensas de los agricultores de otros lugares; el mandato de los biocombustibles, que en su forma actual aumenta la volatilidad del mercado al tiempo que hace poco o nada para mitigar el cambio climático; y la débil regulación del uso de antibióticos en el ganado, que contribuye a la propagación mundial de superbacterias resistentes a los medicamentos. Aunque señala que se necesitan amplias reformas para solucionar estos problemas, Elliott también identifica medidas prácticas que los responsables políticos estadounidenses podrían adoptar a relativamente corto plazo para mejorar las políticas agrarias, tanto para los contribuyentes y consumidores estadounidenses como para los pobres y vulnerables de los países en desarrollo.