Juegos peligrosos: Lo que el pánico moral ante los juegos de rol dice sobre el juego, la religión y los mundos imaginados

Opiniones de los lectores

El libro «Dangerous Games» (Juegos peligrosos), de Joseph P. Laycock, analiza en profundidad el pánico moral que rodeó a los juegos de rol, en particular a Dragones y Mazmorras, a finales del siglo XX. Explora las dinámicas sociales, religiosas y culturales en juego durante este periodo, argumentando que el pánico surgió de miedos e inseguridades más profundos dentro de la sociedad, más que de una amenaza genuina planteada por los propios juegos.

Bien documentado y escrito de forma amena, ofrece una visión única del pánico moral, con una historia y un análisis sociológico detallados. Es accesible tanto para los jugadores como para los estudiosos, ya que expone argumentos convincentes sobre los temores que rodean a los juegos de rol y explora las relaciones entre fantasía, religión y sociedad.

Algunos lectores pueden encontrar el lenguaje y el enfoque académicos un poco densos o adaptados principalmente a quienes tienen formación en sociología o estudios religiosos. Además, quienes busquen una narración más sencilla o directa de la historia de los juegos de rol podrían sentirse abrumados por el análisis en profundidad.

(basado en 12 opiniones de lectores)

Título original:

Dangerous Games: What the Moral Panic Over Role-Playing Games Says about Play, Religion, and Imagined Worlds

Contenido del libro:

La década de 1980 fue testigo del apogeo del pánico moral ante los juegos de rol de fantasía como Dragones y Mazmorras. Una coalición de emprendedores morales que incluía a representantes de la derecha cristiana, el campo de la psicología y las fuerzas del orden afirmaba que estos juegos no sólo eran psicológicamente peligrosos, sino una religión oculta disfrazada de juego. Juegos peligrosos explora tanto la historia como el significado sociológico de este pánico.

Los juegos de rol de fantasía comparten varias funciones con la religión. Sin embargo, la religión -como mundo socialmente construido de significado compartido- también puede compararse con un juego de rol de fantasía. De hecho, las afirmaciones de los emprendedores morales, en las que se presentaban como héroes que luchaban contra una oscura conspiración, a menudo se parecían a los mismos juegos de imaginación que condenaban como malvados. Al atacar la imaginación, preservaban el estatus dado por sentado de su propia realidad construida socialmente. Interpretado de este modo, el pánico a los juegos de fantasía y de rol aporta nuevas ideas sobre cómo los seres humanos juegan y, juntos, construyen y mantienen mundos con sentido.

La escritura clara y accesible de Laycock garantiza que Juegos peligrosos será una lectura obligada para quienes se interesen por la religión, la cultura popular y el comportamiento social, tanto en las aulas como fuera de ellas.