Ideas vacías: Crítica de la filosofía analítica

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Título original:

Empty Ideas: A Critique of Analytic Philosophy

Contenido del libro:

El provocador nuevo libro de Peter Unger plantea un serio desafío a la filosofía analítica contemporánea, argumentando que, en su detrimento, centra el predominio de su energía en "ideas vacías".

A mediados del siglo XX, los filósofos estaban generalmente de acuerdo en que, a diferencia de la ciencia, la filosofía no debía ofrecer ideas sustanciales sobre la naturaleza general de la realidad concreta. A los filósofos más destacados les preocupaba poco más que la semántica de las palabras corrientes. Por ejemplo: Nuestra palabra "percibe" difiere de nuestra palabra "cree" en que la primera se utiliza de forma más estricta que la segunda. Mientras que alguien puede ser correcto al decir "yo creo que hay una mesa ante mí" haya o no una mesa ante ella, será correcto al decir "yo percibo que hay una mesa ante mí" sólo si hay una mesa allí. Aunque sólo sea una idea parroquial, que sea correcta o no marca una diferencia en cómo son las cosas con la realidad concreta. En términos de Unger, es una idea concretamente sustancial. Junto a cada una de esas ideas parciales sustanciales, hay un pensamiento analítico o conceptual, como ocurre con el pensamiento de que alguien puede creer que hay una mesa ante ella independientemente de que la haya o no, pero sólo percibirá que hay una mesa ante ella si hay una mesa allí. Vacíos de importancia en cuanto a cómo son las cosas con la realidad concreta, esos pensamientos son lo que Unger llama ideas concretamente vacías.

Se da por sentado que, desde 1970 aproximadamente, las cosas han cambiado gracias a la aparición de ideas como el externalismo del contenido defendido por Hilary Putnam y Donald Davidson, diversas ideas esencialistas ofrecidas por Saul Kripke, etcétera. En contra de esa suposición, Unger argumenta que, sin apenas excepciones aparte de la teoría de David Lewis de una pluralidad de mundos concretos, todas estas ofertas recientes son ideas concretamente vacías. Excepto cuando ofrece ideas parciales, Peter Unger sostiene que la filosofía dominante sigue sin ofrecer apenas nada más allá de ideas concretas vacías.