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I Saw the Dog - How Language Works
Todas las lenguas del mundo comparten algunos rasgos comunes: podemos hacer una pregunta, decir que algo nos pertenece y decirle a alguien lo que tiene que hacer. Pero más allá de eso, nuestras lenguas son ricas y casi infinitamente variadas: un francófono no puede concebir un mundo que no esté dividido en un y une, masculino y femenino, mientras que los estonios sólo tienen una palabra para hombres y mujeres: tema.
En Dyirbal, una lengua australiana, las cosas pueden ser masculinas, femeninas, neutras... o vegetales comestibles. Cada lengua nos dice algo sobre la gente que la usa.
En I Saw the Dog, la lingüista Alexandra Aikhenvald nos lleva desde los remotos pantanos de Papúa Nueva Guinea hasta los campus universitarios de Norteamérica para ilustrar la importancia vital de los nombres, el valor de poder decir exactamente lo que se quiere decir, lo que el lenguaje puede decirnos sobre lo que significa ser humano... y lo que perdemos cuando desaparecen para siempre.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)