Guía para remar por el río Lehigh

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Título original:

Lehigh River Paddling Guide

Contenido del libro:

EXCITACIÓN... es la única palabra que describe la navegación a remo por el desfiladero del Lehigh, ya sea en balsa, kayak, canoa o cualquier otro tipo de embarcación, incluso en cámara de aire o mueble hinchable de piscina. Remar por el río Lehigh no es sólo una emocionante aventura en aguas bravas, sino también una excursión panorámica por un territorio boscoso en un curso de agua cuyas orillas arboladas apenas han cambiado desde los tiempos de Colón. Los signos visibles de civilización son escasos por encima de las áreas metropolitanas cercanas a la confluencia con el río Delaware. Ni siquiera hace falta estar en el río para sentir la euforia en el aire. Durante las sueltas de aguas bravas, basta con visitar los puntos de acceso, o recorrer a pie o en bicicleta el sendero Lehigh Gorge Trail, y seguro que oirá los gritos y las risas de los remeros en el agua: una experiencia vicaria incomparable que quizá le anime a ponerse en contacto con un proveedor de balsas y apuntarse a un viaje que nunca olvidará. El presente volumen está dispuesto como una columna vertebral: los tramos del río Lehigh están cosidos entre sí para formar la estructura de soporte, mientras que los afluentes se extienden a ambos lados como costillas. Cada tramo del río se describe con detalle para que los palistas y pescadores sepan qué esperar. Cada afluente navegable recibe un tratamiento similar. De este modo, no habrá sorpresas que puedan perjudicar al navegante. Algunos arroyos se tratan principalmente por su potencial pesquero.

El punto central de la cuenca del río Lehigh es el desfiladero del Lehigh: un cañón que se extiende unos 40 kilómetros y que se abre paso entre montañas de casi 300 metros de altura a ambos lados. Sólo por las vistas merece la pena el esfuerzo. Pero remar por el fondo del cañón y contemplar las laderas cubiertas de espesos bosques y las escarpadas paredes de los acantilados añade un valor añadido que eleva la experiencia a un nivel superior a lo extraordinario. Además del desfiladero, existen otras oportunidades para remar y pescar que a menudo se pasan por alto. Los estrechos tramos río arriba serpentean ociosamente a través de espacios naturales en los que pocos remeros o pescadores piensan, y mucho menos aprecian. La floja corriente en los tramos aguas abajo, donde el río es ancho, permite remar tranquilamente a las familias con niños pequeños, que disfrutarán de un día relajado en el agua y de un baño rápido en las aguas poco profundas para escapar del calor veraniego. La Gran Cascada del Lehigh es una espectacular caída de 6 metros en el lecho del río.

Luego están los principales afluentes: Aquashicola Creek, Bear Creek, Black Creek (2), Buckwha Creek, Coplay Creek, Hazle Creek, Hokendauqua Creek, Indian Creek, Jordan Creek, Little Lehigh Creek, Lizard Creek, Mahoning Creek, Monocacy Creek, Mauch Chunk Creek, Mud Run, Nesquehoning Creek, Pohopoco Creek, Quakake Creek, Sandy Run, Saucon Creek, Sawmill Run, Shades Creek, Stony Creek, Tenmile Run, Tobyhanna Creek, Trout Creek (2), Tunkhannock Creek y Upper Tunkhannock Creek. Great Falls of the Mud es una combinación de dos cascadas seguidas de una catarata llena de cantos rodados que se extiende a lo largo de cien metros. Estos arroyos poco profundos se vuelven navegables después de grandes lluvias. Algunos de ellos son lentos y plácidos: perfectos para pasar un día tranquilo. Otros están formados por rápidos salvajes y pendientes pronunciadas que rivalizan con el poderoso Lehigh. Y no olvidemos los canales que se construyeron en la época anterior a la Guerra Civil. Algunos de ellos están inundados y son de fácil acceso para los pescadores, y para los palistas que quieren navegar por aguas tranquilas que no son profundas. La cuenca del Lehigh Valley lo tiene todo.