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Gabe Mendoza, de trece años, se dirige a la biblioteca pública cuando oye una voz que dice: "Hijo". Gabe mide a un vagabundo que se acerca. "Soy yo, tu padre". ¿Papá? No puede ser. Este hombre parece un vagabundo... es un vagabundo. Lleva una maleta con todo lo que posee... nada. Para Gabe, la figura no se ve bien. Lleva una sudadera en una calurosa tarde de verano. Tiene el cuello sucio y los dientes podridos en una boca que no sonríe. El padre de Gabe les había abandonado a él y a su madre cinco años antes. A medida que se desarrolla la historia, Gabe se debate entre la confusión. ¿Debería darle una segunda oportunidad a su padre, que ahora es indigente, posiblemente enfermo, patético y alcohólico?
La vida nunca ha sido fácil para Gabe en las calles de Fresno. Siempre está escapando de los problemas, especialmente de Frankie Torres, que practica sus tácticas de pandillero con Gabe.
La novela es rápida como la ira, pero Gabe no está enfadado. Hay ternura en su atribulado corazón. Está pensada para ser leída más de una vez: cada lectura revelará más cosas sobre su madre, la vida en el patio de recreo, el perdón y la naturaleza curativa del perro que entra en su vida.
... La tarde era calurosa, enloquecedoramente calurosa. Se detuvo bajo un árbol y observó la temperatura en el edificio del banco de la esquina: 104. A través del calor vacilante, observó una figura con una sudadera de los 49ers. Maldita sea, pensó Gabe. ¿Qué le pasa a este tipo? ¿Una sudadera con este calor?
"Hijo", le hizo señas la figura.
¿Hijo? se preguntó Gabe. ¿Era este vagabundo en busca de una limosna?
"Soy yo, tu padre". La figura vestida con ropa sucia tiraba de una gran maleta con ruedas. El hombre hizo todo lo posible por esbozar una sonrisa.
El vagabundo se parecía a su padre, a quien Gabe no había visto en cuatro años. Su padre se había marchado en el mejor coche de la familia, con su ropa y el ordenador de casa en el asiento trasero. También había cargado el coche con cajas de refrescos y agua embotellada, como si tuviera sed de una vida distinta a la que tenía con ellos... " Es un vagabundo -susurró Gabe para sí. Todo lo que poseía estaba metido en aquella maleta con ruedas, que arrastraba como un burro tirando de un carro.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)