Fronteras interiores: Ensayos sobre las entrañas de la desigualdad

Título original:

Interior Frontiers: Essays on the Entrails of Inequality

Contenido del libro:

En este libro, Ann Laura Stoler navega por las sombras y las zonas de penumbra de las políticas democráticas, considerando cómo los rasgos imperiales se pliegan a través de órdenes (il)liberales, donde las desigualdades raciales se engrosan en los confines de las fronteras interiores. A veces esas fronteras, o las líneas que definen los contornos de la pertenencia y la no pertenencia, son porosas, a menudo fijas y firmes. Para quienes se encuentran en el "lado equivocado" de la fabulada división entre dentro y fuera, los requisitos de entrada pueden ser opacos, ni verbales ni visibles. Las ilegalidades están codificadas.

Los lugares de la desigualdad son dispares, las sensibilidades que producen y sostienen esas desigualdades también lo son. Tomando prestada la frase de Ralph Ellison, Stoler expone lugares y escenas inesperados que registran las "frecuencias más bajas" de la denigración. Lugares aparentemente benignos quedan al descubierto como tóxicos, como en su ensayo que destripa los retorcidos criterios asignados al gusto y a quién puede tenerlo, y en su estudio de las vidas cauterizadas que inscriben el anhelo, la envidia y la humillación. Al hacerlo, se acerca a las violencias "suaves" de los sentimientos que atribuyen, distribuyen y evalúan los tipos humanos.

Pero el proyecto de estos ensayos se dirige también a quienes rechazan esas violencias, que destilan rechazo en "rabia poética", la frase que Stoler invoca para describir la vanguardia anticolonial. Stoler proyecta esta estética de la disidencia a través de una oleada de empresas de archivo multimedia entre palestinos empeñados en crear y conjurar paisajes más allá de las violencias israelíes, para el futuro y el presente.

Stoler se acerca a los oscuros pasillos donde prosperan las desigualdades raciales. Estas desigualdades pueden ser flagrantes pero "pasar desapercibidas", otras no están silenciadas ni pasan desapercibidas. Cada ensayo itera una "(sub)métrica de la desigualdad" como medida ficticia de la valía humana. Con una óptica siempre audaz y sutil, dirige al lector hacia las ecologías sociales y las lógicas raciales que apuntan al cuerpo y los sentidos. Se trata de zonas peligrosas para los instrumentos e infraestructuras en los que invierten los (il)liberalismos. Cada vez más desestabilizados y desafiados por un demos más radicalmente justo, estos lugares de disputa pueden ser las escenas políticas emergentes del deshacer de la soberanía racial y donde se preparan y almacenan las armas de ese deshacer.