Me contaron la historia, poco a poco, varias personas y, como suele ocurrir en estos casos, cada vez era una historia diferente.
Si conoces Starkfield, Massachusetts, conoces la oficina de correos. Si conoce la oficina de correos, habrá visto a Ethan Frome llegar hasta ella, soltar las riendas de su bayo de lomo hueco y arrastrarse por la acera de ladrillo hasta la columnata blanca: y se habrá preguntado quién era.
Fue allí donde, hace varios años, lo vi por primera vez, y la visión me hizo estremecerme. Ya entonces era la figura más llamativa de Starkfield, aunque no era más que la ruina de un hombre.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)