Estar seguros los unos de los otros: Ensayo sobre derechos y libertades sociales

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Título original:

Being Sure of Each Other: An Essay on Social Rights and Freedoms

Contenido del libro:

Somos criaturas profundamente sociales. Nuestras necesidades sociales básicas -de inclusión social significativa- son más importantes que nuestras necesidades civiles y políticas y que nuestras necesidades de bienestar económico, y no conseguiremos esas otras cosas si nuestras necesidades sociales básicas no se satisfacen. Nuestras necesidades sociales básicas fundamentan un derecho humano contra la privación social, así como un derecho humano a disponer de los recursos necesarios para mantener a otras personas. Kimberley Brownlee defiende este derecho humano fundamental, pero en gran medida desatendido.

Tras definir la privación social como la falta persistente de un acceso mínimamente adecuado a un contacto humano decente, analiza situaciones como la incomunicación y el aislamiento fortuito. Al analizar lo que significa pertenecer a un grupo, Brownlee considera por qué la soledad y las conexiones sociales débiles no son sólo tragedias morales, sino a menudo injusticias, y sostiene que sufrimos una injusticia de contribución social cuando se nos niegan los medios para sostener a los demás. Nuestras necesidades sociales básicas pueden chocar con nuestros intereses interactivos y.

libertad asociativa, y cuando lo hacen, las necesidades sociales tienen prioridad. Tenemos el deber de garantizar que todo el mundo tenga la oportunidad de satisfacer sus necesidades sociales. Como afirma Brownlee, violamos este deber si clasificamos a algunas personas como ineludiblemente amenazadoras desde el punto de vista social, ya sea mediante el uso de un lenguaje reduccionista y esencialista que reduce a las personas a determinados actos o rasgos - "delincuente", "violador", "pedófilo", "extranjero"- o en la forma en que segregamos físicamente a esas personas y no las ayudamos a reintegrarse tras la segregación.