Estado de fuga

Título original:

Fugue State

Contenido del libro:

Estado de fuga es el decimoquinto libro de poemas de John Wilkinson, y el más ardiente. En él, el mundo es más denso que nunca, atestado de todo tipo de cosas, desde futuros hasta los cuerpos exhumados de 80 chicas. Su musa es una mosca, intenta atraparla. Sus frases zigzaguean. Su singular modo de figuración corre el riesgo de cortar lazos con la "verosimilitud". Se opone a todo lo que bloquea, endurece, encierra y persigue un curso único y estrangulador, se posiciona al borde del caos, no de la ley instituida. Así, defendería el precepto del refresco, sin olvidar el ciclo natural de los seres vivos. Es más, maldice a "los Dioses malpagados (que) follan en chozas de playa de un Leteo de cemento". Los flujos de datos, un "horizonte de unos y ceros", los coches autónomos, los drones, las criptomonedas, los robots, son para él aspectos de la concretización de la cultura moderna. En su lucha contra ella, es tan férreo como voluble. La fuerza es buena si está del lado de "la arteria vital". En la última década, Wilkinson se ha convertido en un maestro del poema largo -aquí, por ejemplo, 'East Lake' y 'Xipe Totec.' De los poetas que escriben ahora en inglés, él es el más libre y el más escurridizo en principio, el más capaz de sacar una hoja del lenguaje y usarla.

-Calvin Bedient.

Contrapuntístico, polifónico, recursivo y barroco, Estado de fuga de John Wilkinson suena al desorden disociativo de nuestro tiempo - y de la propia historia. "Que mi transmisión glorifique cada vuelo errante y singular", escribe este poeta; desde la "fuga en un café de transporte" del viajero de negocios hasta un fosilizado "insecto en una roca descubierto en su misma roca", Wilkinson traza trayectorias de vuelo fugitivo a través de la detención y la duración, el mito y la modernidad, el arte y la violencia, la interioridad y la vida colectiva. Estado de fuga nos expone, como al desollado cantor Marsyas, a nuestro propio "despliegue de piel salvaje". A partir de este material vital, podríamos confeccionar una bandera para los mundos vitales venideros.

-Srikanth Reddy.