Eres especial (ESV 25-Pack)

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Título original:

You're Special (ESV 25-Pack)

Contenido del libro:

Eres especial

«No hay gente corriente. Nunca has hablado con un simple mortal», escribió C. S. Lewis. Es cierto: cada uno de nosotros es una creación especial de Dios.

Lo creas o no, nadie es como tú. Tu aspecto físico, tu voz y tus rasgos de personalidad -tus hábitos, tu inteligencia, tus gustos personales- te hacen único. Incluso tus huellas dactilares te distinguen de cualquier otro ser humano, pasado, presente o futuro. No eres el producto de una cadena de montaje cósmica; eres único.

Pero el hecho más importante de tu identidad es que Dios te creó a Su imagen y semejanza (Génesis 1:27). Te hizo para que pudieras compartir Su creación, pudieras amar y reír y conocerle de persona a persona. ¡Eres especial!

La Biblia revela el interés total de Dios por ti como individuo. El salmista escribió en una de sus oraciones más hermosas: «Te alabaré, porque formidable y maravillosamente he sido hecho» (Salmo 139:14). Dios te conocía incluso antes de que nacieras. Entonces, y ahora, Él tiene planes sólo para ti, planes concebidos en el amor.

Cuando apreciamos la preocupación constante de Dios por nosotros, empezamos a comprender realmente lo terrible del pecado. Él nos ama tanto a ti y a mí; sin embargo, cuántas veces seguimos nuestro propio camino, dándole la espalda. Los designios de Dios para nuestras vidas quedan entonces bloqueados; sus misericordias no llegan a quien no quiere.

Pero incluso en esto somos preciosos para Dios, porque Él sigue amándonos aunque no le hagamos caso. Sigue viéndonos como individuos de gran valor. No es de extrañar que el salmista declarara: «¡Cuán preciosos son para mí, oh Dios, tus pensamientos! Si los contara, serían más numerosos que la arena» (Salmo 139:17, 18). Dios no es un monarca de los cielos insensible y frío. Él siente nuestros dolores, comparte nuestras penas. Se preocupa por nosotros y nos considera lo bastante importantes como para amarnos.

De hecho, nos ama tanto que dio a su Hijo único para que muriera por nuestros pecados. «En esto consiste el amor», dice la Biblia, “no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación (pago completo) por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).

Porque tú y yo somos especiales para Dios, Él quiere perdonarnos y darnos una vida plena y llena de sentido. Cuando confiamos en Jesucristo y dejamos que Él rehaga nuestras vidas, la Biblia dice que nos convertimos en «obras maestras de Dios, creadas en Cristo Jesús» (Efesios 2:10, parafraseado). ¿Puede alguien ser más especial que eso?

Sí, ¡eres valioso para Dios! Si nunca has confiado en Jesucristo para tu salvación, puedes orar hoy algo así:

Señor, gracias por enviar a Jesucristo a morir por mis pecados y resucitar de entre los muertos para que yo pueda conocer Tu perdón y vivir contigo para siempre. Ahora mismo le pido que sea mi Salvador para que pueda vivir como la creación especial que Tú quisiste que fuera.