Puntuación:
Las memorias de Janet Horvath, «The Cello Still Sings», ofrecen un relato profundamente personal de las experiencias de su familia durante el Holocausto, centrándose en su resistencia y en la influencia de la música en sus vidas. Explora temas como la historia, la dinámica familiar y el impacto psicológico de sobrevivir a un trauma, proporcionando a los lectores tanto una perspectiva histórica como una relevancia contemporánea. La narración es rica en profundidad emocional, evocando alegría, tristeza y reflexión sobre el pasado y el presente.
Ventajas:⬤ Una narración atractiva y maravillosamente escrita
⬤ profundamente personal y cercana
⬤ pone de relieve el poder de la música
⬤ ofrece valiosas perspectivas históricas
⬤ evoca un espectro de emociones
⬤ explora la dinámica familiar y su impacto en la identidad
⬤ relevante para los problemas contemporáneos del fascismo y la intolerancia.
⬤ Algunos lectores pueden encontrar el tema desafiante o doloroso
⬤ ciertos temas pueden ser intensos y evocar incomodidad
⬤ el enfoque en la genealogía y la dinámica familiar puede ser complejo para algunos.
(basado en 94 opiniones de lectores)
The Cello Still Sings: A Generational Story of the Holocaust and of the Transformative Power of Music
El violonchelo sigue cantando es una historia vívida, conmovedora y real de descubrimiento personal que narra la historia de tres generaciones ensombrecidas por la larga sombra del Holocausto. De niña, Janet se siente atormentada por el inquietante silencio que rodea las experiencias de sus padres. George y Katherine, dos músicos profesionales y supervivientes del Holocausto, entierran los recuerdos de lo que fueron antes, silenciando el pasado para poder vivir. La música es su salvavidas.
Tras cinco décadas de secretos, Janet desentraña por fin su herencia del Holocausto cuando tropieza con una pista. Después de la guerra, George interpretó programas para levantar la moral por toda Baviera en una orquesta de veinte miembros formada por supervivientes de los campos de concentración. Aunque Janet también se convierte en violonchelista, su padre nunca revela que dos de los programas, en 1948, fueron dirigidos por el legendario maestro estadounidense Leonard Bernstein.
El padre de Janet fue más afortunado que otros. Cuando lo detuvieron para realizar trabajos forzados y por poco no lo deportaron a los campos de exterminio de Auschwitz, un guardia nazi amante de la música le dio unos guantes para proteger sus manos, que tocaba el violonchelo. Las memorias de Janet sobre el Holocausto son muy personales y esclarecedoras. A través del humor y de una narración llena de color, entrelaza la vida de sus padres con la suya propia y capta la intensidad de sus experiencias vitales. Las cicatrices persistentes se curan con el sustento y el poder de la música, y su forma de hacer música une a la gente de generación en generación.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)