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El libro es una biografía detallada de Michael Cardew, destacado alfarero del siglo XX, que explora su vida, filosofía y contribuciones a la alfarería, particularmente en un contexto colonial en África Occidental. Combina una amplia investigación con relatos personales, ofreciendo una visión del carácter de Cardew y de las complejidades de sus relaciones y su oficio.
Ventajas:El libro presenta una investigación detallada, una rica narrativa y altos valores de producción. Explora la intrincada vida de Michael Cardew sin dejar de ser políticamente astuto y compasivo en su retrato de las diversas relaciones. Los lectores lo consideran bien escrito, informativo y fascinante, y un valioso complemento para las colecciones de cerámica.
Desventajas:Algunos lectores señalaron que el nivel de detalle puede resultar abrumador en ocasiones, con demasiada información en algunos puntos. Unos pocos expresaron dificultades para entender algunas de las conclusiones extraídas por el autor.
(basado en 11 opiniones de lectores)
The Last Sane Man: Michael Cardew: Modern Pots, Colonialism, and the Counterculture
El ceramista británico Michael Cardew (1901-1983) fue un hombre paradójico, un modernista al que no le gustaba la modernidad, un siervo colonial que despreciaba el Imperio, un marido y padre que también era homosexual y un intelectual que trabajaba con las manos. Tras licenciarse en Oxford en 1923 y formarse con el legendario Bernard Leach, llevó una vida de pobreza pastoral en Gloucestershire, fabricando majestuosas piezas de slipware y participando en los polarizados debates políticos y de diseño de los años treinta. Un proyecto en tiempos de guerra en Ghana le convirtió en un feroz crítico de las políticas británicas de ultramar; permaneció en África Occidental de forma intermitente hasta 1965, fundando una tradición local de gres inspirada en la cultura material del ambiente, independiente de las importaciones europeas, hecha por africanos para africanos. Terminó sus días como un mago de la cerámica, su alfarería en Wenford Bridge, Cornualles, un puesto avanzado de la contracultura y un refugio para la juventud descontenta. En Norteamérica, las Antípodas y el África subsahariana ofreció el igualitarismo de la artesanía como antídoto contra el racismo y la desigualdad. Como observó la novelista Angela Carter en 1977, llegó a parecer «el último hombre cuerdo en un mundo loco».
Junto con los historiadores del Imperio y los derechos civiles, y los historiadores del arte y el diseño, los lectores con un interés general en la historia cultural británica querrán leer este libro.
Publicado para el Paul Mellon Centre for Studies in British Art.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)