The Peakdale Abbey Treasure
Allá por el siglo XVI, el rey Enrique VIII decidió despojar a las abadías e iglesias del país de todas sus riquezas para financiar su ejército. La abadía de Peakdale, en el norte de Yorkshire, era muy rica, con gran cantidad de objetos de oro, plata y piedras preciosas que se utilizaban en los servicios diarios que se celebraban en la abadía.
El abad Saxton fue advertido por un amigo que trabajaba para Enrique de que los secuaces del rey iban a robar en su abadía. Rápidamente organizó el entierro de los objetos de valor, dejando algunos menos valiosos a la vista de los esbirros, que se los llevaron de buena gana. La ubicación del tesoro enterrado sólo era conocida por un puñado de personas, que desgraciadamente murieron al derrumbarse el tejado cuando la abadía fue alcanzada por un rayo durante una misa dominical.
Entre los muertos se encontraba el propio abad Saxton. Como resultado, la ubicación del tesoro se perdió para el mundo.
Aunque se buscó en los años siguientes, más recientemente con el uso de detectores de metales, nunca se encontró... hasta que un pequeño grupo de niños de una escuela primaria local empezó a desenterrar partes del campo de un granjero local.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)