The World As I See It
Para la mayoría de la gente, la teoría de Einstein es un completo misterio. Su actitud hacia Einstein es como la de Mark Twain hacia el escritor de una obra sobre matemáticas: se trataba de un hombre que había escrito un libro entero del que Mark no podía entender ni una sola frase.
Einstein, por tanto, es grande a los ojos del público en parte porque ha hecho descubrimientos revolucionarios que no pueden traducirse a la lengua común. Admiramos a un hombre cuyos pensamientos se mueven en alturas que están más allá de nuestro alcance, cuyos logros sólo pueden ser medidos por los pocos que son capaces de seguir su razonamiento y cuestionar sus conclusiones. Sin embargo, hay otra faceta de su personalidad.
Se revela en los discursos, cartas y escritos ocasionales reunidos en este libro. Estos fragmentos forman un retrato en mosaico del hombre Einstein.
Cada uno de ellos es, en cierto sentido, completo en sí mismo; presenta sus puntos de vista sobre algún aspecto del progreso, la educación, la paz, la guerra, la libertad u otros problemas de interés universal. Su efecto combinado es demostrar que el Einstein que todos podemos comprender no es menos grandioso que el Einstein que tomamos en confianza.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)