El libro de los condenados

Opiniones de los lectores

Las reseñas de este libro destacan su contenido único y su estilo de escritura entretenido, que examina sucesos extraños en todo el mundo. Aunque muchos lectores alaban su ingenio y profundidad, otros critican la letra pequeña y el mal formato de algunas ediciones, que dificultan su lectura. En general, es una mezcla de elogios entusiastas y preocupaciones notables relacionadas con la legibilidad y la organización del contenido.

Información única e intrigante, estilo de escritura entretenido e ingenioso, fomenta el pensamiento crítico, enfoque interesante de los fenómenos inexplicables, autor atractivo con un profundo bagaje de investigación, mantiene la relevancia con el paso del tiempo.

Letra pequeña y formato deficiente en algunas ediciones, difícil de leer para algunos, falta de coherencia narrativa en algunas partes, demasiado centrado en temas específicos como la «gelatina celeste», algunos lectores lo encuentran tedioso o poco interesante.

(basado en 52 opiniones de lectores)

Título original:

The Book of the Damned

Contenido del libro:

El libro de los condenados fue la primera obra de no ficción publicada por el escritor estadounidense Charles Fort (primera edición en 1919). El libro, que trata de varios tipos de fenómenos anómalos, como ovnis, extrañas caídas de materiales orgánicos e inorgánicos del cielo, patrones meteorológicos extraños, la posible existencia de criaturas generalmente consideradas mitológicas, desapariciones de personas y muchos otros fenómenos, se considera el primero sobre el tema específico de la anomalia.

El título del libro se refería a lo que él denominaba los datos «malditos», es decir, datos que habían sido condenados, o excluidos, por la ciencia moderna por no ajustarse a las creencias aceptadas. Fort acusó a los científicos de la corriente dominante de conformistas que creen en lo que es aceptado y popular, y nunca buscan realmente la verdad que pueda ser contraria a lo que creen. También comparó la cerrazón de muchos científicos con la de los fundamentalistas religiosos, dando a entender que la supuesta «batalla» entre ciencia y religión no es más que una distracción para el hecho de que, en su opinión, la ciencia es, en esencia, simplemente una religión de facto.

Este es un tema que Fort desarrollaría más en sus obras posteriores, Nuevas Tierras y ¡Lo! particularmente. (wikipedia.org)