El judío universal: Masculinidad, modernidad y el momento sionista

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Título original:

The Universal Jew: Masculinity, Modernity, and the Zionist Moment

Contenido del libro:

El judío universal analiza las imágenes literarias de la nación judía y del sujeto nacional judío en el momento de formación del sionismo. En una serie de lecturas originales de textos de finales del siglo XIX -desde Daniel Deronda de George Eliot hasta Altneuland de Theodor Herzl y los bildungsromane de escritores rusos hebreos y yiddish-, Mikhal Dekel demuestra la función estética y política de las obras literarias en la formación de la conciencia sionista temprana.

Más de medio siglo antes de la fundación del Estado de Israel y antes del establecimiento del movimiento político sionista, el sionismo surge como un concepto imaginario en textos literarios que crean, facilitan y naturalizan la transición de la cultura de minoría judía a la de mayoría judía. La transición se produce, argumenta Dekel, principalmente a través de la invención de personajes literarios y narradores masculinos que vienen a representar a personas "ejemplares" o al "hombre en general" para la comunidad nacional emergente, aún sin formar. Tales personajes prototípicos transforman el símbolo del judío de un sujeto minoritario definido racial o religiosamente en un sujeto mayoritario "post-judío", particularuniversal y fundamentalmente liberal.

El judío universal sitúa el "momento sionista" horizontalmente, dentro de las diversas corrientes intelectuales que conforman el cambio de siglo XX: el discurso sobre la modernidad, la crisis del liberalismo, la crítica de Nietzsche a la Ilustración, el psicoanálisis, el feminismo temprano y la interrogación finisecular de las identidades sexuales. El libro examina los papeles simbólicos que se asignan a los judíos dentro de estos discursos y rastrea las formas en que se configuran los ciudadanos literarios judíos, tanto a partir de ellos como en respuesta a ellos.

Comenzando con un análisis de la construcción del personaje de Deronda por George Eliot y su recepción en los círculos sionistas, El judío universal termina con la autoformación de los ciudadanos masculinos en las obras hebreas finiseculares y postestatales, a través de la estética de la tragedia. A lo largo de sus lecturas, Dekel analiza el significado político de estas imágenes nacientes de ciudadanos, descubriendo en particular las disposiciones de género de las que nacen.