El fantástico laboratorio del Dr. Weigl: cómo dos valientes científicos lucharon contra el tifus y sabotearon a los nazis

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Título original:

Fantastic Laboratory of Dr. Weigl: How Two Brave Scientists Battled Typhus and Sabotaged the Nazis

Contenido del libro:

Pocas enfermedades son más espantosas que el tifus. Transmitida por los piojos, afecta a los desposeídos -refugiados, soldados y personas recluidas en guetos- y provoca alucinaciones, terribles dolores de cabeza, fiebre hirviente y, a menudo, la muerte. La enfermedad asoló al ejército alemán en el frente oriental y dejó al Reich desesperado por encontrar una vacuna. Para ello recurrieron al brillante y excéntrico zoólogo polaco Rudolf Weigl.

En la década de 1920, Weigl había creado la primera vacuna contra el tifus utilizando un método tan audaz como peligroso por su uso de sujetos humanos vivos. El asombroso éxito de las técnicas de Weigl atrajo la atención y la admiración de todo el mundo, lo que le dio cobertura durante la violenta ocupación nazi de Lviv. Su laboratorio pronto se convirtió en un hervidero de resistencia. Weigl contrató a matemáticos, escritores, médicos y otros pensadores condenados a muerte, protegiéndolos de la atrocidad. El equipo emprendió una campaña de sabotaje enviando dosis ilegales de la vacuna a los guetos polacos, al tiempo que enviaba galones del suero debilitado a la Wehrmacht.

Entre los científicos salvados por Weigl, que era cristiano, se encontraba un talentoso inmunólogo judío llamado Ludwik Fleck. Condenado a Buchenwald y presionado para recrear la vacuna contra el tifus bajo la dirección de un sádico médico nazi, Erwin Ding-Schuler, Fleck tuvo que tomar una terrible decisión entre sus ideales científicos o la verdad de su conciencia. Al arriesgar su vida para llevar a cabo un dramático subterfugio con el fin de vacunar a los prisioneros más amenazados del campo, Fleck realizó un acto de gran heroísmo.

Basándose en extensas investigaciones y entrevistas con supervivientes, Arthur Allen cuenta la desgarradora historia de dos valientes científicos -un cristiano y un judío- que pusieron sus conocimientos al mejor uso posible, corriendo el mayor peligro personal.