The Afterwards: Broken Mothers Of Broken Daughters Made By Broken Fathers
La muerte de mi monstruo, su duelo y el reencuentro con mi madre rota.
Mi madre está de prestado, y ya era hora de darle una oportunidad más. Lo que aprendí fue impactante. Quizá estaba demasiado rota y era demasiado joven para haberlo visto. Quizá estaba tan atrapada en mi propio quebranto que no comprendí lo destrozada que estaba. No quedaban más que pedazos de ella, y era el principio de su propia autodestrucción. Yo no era el único que se arrastraba fuera de un agujero oscuro; ella se arrastraba y perdía. Tardó más de tres décadas en escalar ese profundo agujero y recomponer sus pedazos.
De repente, vislumbro a la madre que fue en el ínterin. Empecé a recordar pequeños momentos que no estaban llenos de ira y odio. Recordé momentos entre nosotras que se habían ahogado bajo nuestra ruptura. No comprendía ni me daba cuenta de lo terriblemente destrozada que estaba y de cómo mi padre había destrozado su vida. Sin familia, madre o padre a quien pedir ayuda, estaba atrapada en una vida de la que quería escapar desesperadamente. Mi padre la destrozó y luego siguió con su vida.
Todos fuimos producto de una oscuridad en este mundo. Todos estábamos atrapados en un mal del que no podíamos escapar. No mi padre. Ni mi madre. Ni nosotros.
Hoy lo entiendo, y la mayoría de las cosas tienen sentido. Sigo teniendo momentos de ira hacia mi padre, pero ahora es diferente. Son momentos de rabia impregnados de una tristeza abrumadora que me hace gritarle todos nuestros "y si..." y "y si...". Algunos días, le reprendo en voz alta por sus estúpidos errores, y otros días, me pregunto ¿qué le ha roto?
La cuestión es que no sé mucho sobre los años de juventud o la infancia de mi padre. No sé si sufrió algún acontecimiento traumático, o si tal vez la historia se repitió. ¿No lo sé? Nunca pregunté. Nunca quise saberlo porque, en aquel momento, nunca habría justificado lo que nos hizo.
Así que hoy quiero pedir a madres e hijas que hablen de esto. Hablad de vuestros quebrantos y no esperéis tres décadas para hacerlo bien. Entended el uno al otro y recoged juntos vuestros pedazos rotos.
Madre rota, háblale de tu propio corazón destrozado.
Con amor,.
Alex.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)