Puntuación:
Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 7 votos.
Curator of Silence
El poema que da título al libro, sobre un grupo de escolares que ilustran la Oda a una alondra de Shelley, termina con la siguiente afirmación: éstas son las únicas / lecciones que necesitarán aprender: que la vida / no es artefacto, sino apertura, un entrar / y un salir; que cantar es levantarse / de la tumba del cuerpo. Y aún así / decir menos que nada.
Esta idea de la abertura, la brecha, el silencio que existe entre lo que queremos decir y lo que realmente decimos impregna El conservador del silencio. La paradoja, por supuesto, es que la propia creación artística crea esa brecha, ya que siempre hay un abismo entre el impulso y el gesto, la visión y el poema.
La experiencia de Nutter de vivir durante dos meses en la Antártida, quizá el mayor silencio y soledad posibles en la Tierra, es el arquetipo del silencio cuyas múltiples dimensiones explora en este volumen. Nutter considera tanto los silencios literales y obvios -la muerte, el abandono, la soledad, el silencio en el que se desvanecen las cosas perdidas- como los silencios de naturaleza más misteriosa y paradójica: las percepciones (erróneas) de la infancia, los borrones de la adicción y el daño cerebral, el aislamiento de los exploradores antárticos y las vidas aparentemente distantes, y a menudo temibles, de los animales.
Al final, este gran silencio contra el que batallamos nuestros corazones -llámese tumba, dios, universo o el silencio íntimo de la página en blanco- es el silencio al que estos poemas cantan y con el que cantan, no contra el que cantan.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)