El colonialismo de los colonos

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Título original:

Settler Colonialism

Contenido del libro:

Settler Colonialism examina la génesis en Estados Unidos del primer Estado colono de pleno derecho del mundo, que superó a sus predecesores de la Iberia de 1492 y la Irlanda colonizada por los británicos con una economía basada en la venta de tierras y la mano de obra africana esclavizada, una implantación del Estado fiscal-militar. Tanto la versión liberal como la de derechas de la narrativa nacional tergiversan el proceso de colonización europea de Norteamérica. Ambas narrativas cumplen la función crítica de preservar la «historia oficial» de unos Estados Unidos en su mayoría benignos y benévolos como movimiento anticolonial que derrocó al colonialismo británico. Los colonos anteriores a la independencia de EEUU eran colonos coloniales como lo fueron en África y la India o como los españoles en América Central y del Sur. El mito de la nación de inmigrantes borra el hecho de que Estados Unidos se fundó como un Estado de colonos desde sus inicios y pasó los siguientes cien años en guerra contra las naciones nativas para conquistar el continente.

Enterrado bajo toneladas de propaganda -desde el desembarco de los «peregrinos» ingleses (cristianos protestantes evangélicos) hasta la fenomenalmente popular obra de James Fenimore Cooper El último mohicano, en la que se reivindican los «derechos naturales» de los colonos no sólo sobre los territorios de los pueblos indígenas, sino también sobre los territorios reclamados por otras potencias europeas- está el hecho de que la fundación de Estados Unidos creó una división del imperio anglosajón, convirtiéndose Estados Unidos en un imperio paralelo a Gran Bretaña, que en última instancia lo superaría. Desde el primer día, como se especificó en la Ordenanza del Noroeste, que precedió a la Constitución estadounidense, la nueva «república para el imperio», como Thomas Jefferson llamó a los nuevos Estados Unidos, previó la forma futura de lo que hoy son los cuarenta y ocho estados del territorio continental estadounidense. Los fundadores trazaron mapas aproximados, especificando el primer territorio a conquistar como el «Territorio del Noroeste». «Ese territorio era el valle del Ohio y la región de los Grandes Lagos, que ya estaba poblada por aldeas indígenas y comunidades agrícolas de miles de años de antigüedad. Incluso antes de la independencia, colonos irlandeses, en su mayoría escoceses, se habían apoderado de tierras de cultivo y cotos de caza indígenas en los Apalaches y son venerados históricamente como los primeros colonos y rebeldes, que a mediados del siglo XX empezaron a reivindicar la indigenidad.

La autoindigenización por parte de diversos grupos de colonos es un tema recurrente en la historia del colonialismo de colonos, la supremacía blanca y la historia de borrado y exclusión sobre la que he escrito en otros lugares.