El cielo de los vándalos: Reinterpretación del norte de África posromano

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Título original:

Vandal Heaven: Reinterpreting Post-Roman North Africa

Contenido del libro:

Un nuevo estudio que cuestiona las interpretaciones anteriores del norte de África posromano.

El norte de África era una de las zonas más ricas del Imperio Romano, la potencia agrícola del Mediterráneo. También albergaba algunas de las mayores propiedades imperiales del emperador y prósperas ciudades de todo tipo. Su pérdida a manos de los vándalos en la primera mitad del siglo V d.C. fue el golpe mortal que precipitó la caída del Imperio de Occidente y retrasó el Imperio de Oriente durante décadas. Su reconquista se convirtió entonces en una obsesión para cada nuevo emperador de Constantinopla. Una y otra vez, los romanos orientales fracasaron en su objetivo, hasta que Justiniano I lo consiguió por fin en la década de 530 d.C. Aunque la reincorporación del norte de África al mundo de Roma duró poco tiempo, en general se ha considerado un acontecimiento positivo.

Sin embargo, nuevas investigaciones -publicadas aquí por primera vez- demuestran que el norte de África posromano prosperó bajo los vándalos. Para ellos era el paraíso de los vándalos, un lugar en el que, como nueva élite dominante, encontraron la forma de vivir cómodamente junto a los habitantes tardorromanos, a pesar de sus diferentes interpretaciones del cristianismo. Juntas, las dos culturas florecieron.

Cuando los romanos orientales -ahora llamados bizantinos- regresaron, no fueron bien recibidos. Así lo demuestran las construcciones que se conservan de este nuevo periodo de la historia norteafricana, a saber, cadenas de pequeñas fortalezas a lo largo de la frontera y en el interior, donde los bizantinos utilizaron tropas montadas para mantener bajo control a una población local descontenta.

El Dr. Elliott no sólo presenta una interpretación totalmente nueva del norte de África posromano, sino que defiende que la conquista árabe tuvo tanto éxito en esta región porque los señores bizantinos eran muy impopulares. Además, su argumento explica cómo la región pasó a formar parte del mundo árabe, a diferencia de las regiones del Mediterráneo septentrional, que siguen siendo romanas.