Divididos en dos: Reconciliados a través del yoga

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Título original:

Split in Two: Reconciled through Yoga

Contenido del libro:

Mi identidad de 8 años se astilló más de una vez tras la huida ilegal de nuestra familia de Nueva York a un exilio de 13 años en la Checoslovaquia y China comunistas. Mis padres, cautivados y dominados por las enseñanzas de Marx y Lenin, huyeron de Estados Unidos en la década de 1950 para hacer realidad la visión de un futuro comunista.

Desarraigados, huimos de un país a otro para escapar del FBI que nos buscaba. Finalmente nos establecimos en Checoslovaquia. Este país se convirtió en el ancla de mis raíces personales, mis amigos, mi cultura, mi seguridad.

Tan abruptamente como nos fuimos de Estados Unidos, tras trece años sin avisar regresamos. No pude decidir si volvía con mi familia o me quedaba en Checoslovaquia.

Tras mi regreso a Estados Unidos me debatí entre la confusión y el caos interno. ¿A dónde pertenezco? ¿Cuál es mi identidad? Afligida por la pérdida de mi yo checo, me resistía a americanizarme. Dependiente de las fuerzas políticas que controlaron nuestras vidas durante mi infancia, no tenía la capacidad de definir mi propio camino en un país que me era ajeno. Estaba a la deriva en mi falta de identidad, buscando mi lugar y una forma de integrar las partes discordantes de mí misma.

A los 57 años asistí a mi primera clase de yoga. Inquieta, insegura, participando torpemente en un mundo desconocido de posturas y posturas. Indecisa sobre si volver a la siguiente clase, puse la mano en el pomo de la puerta para abrirla y entrar en la sala; dudé, ¿debería entrar? ¿Salgo? ¿me quedo? Y así empezó la relación más poderosa y transformadora entre mi mente y mi cuerpo.

Mi relación con las posturas de yoga, mi respiración y el estudio de la filosofía del yoga me proporcionaron una estructura para reconectar con emociones que reprimía inconscientemente como forma de sobrevivir a realidades conflictivas.

En mi última carta a mis padres, ya fallecidos, escribo sobre nuestros diferentes caminos: el mío, más privado e interno, iniciado por el yoga; el suyo, dirigido hacia el exterior para cambiar el mundo, y sobre cómo reconcilié nuestras diferencias.

Esta es mi historia sobre mis experiencias tempranas fracturadas, y cómo a través del yoga desarrollé un sentido más fuerte de mí misma, un proceso que me ayudó a curar heridas pasadas y a convertirme en una sola persona.