Democracia selfie: La nueva política digital de la disrupción y la insurrección

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Título original:

Selfie Democracy: The New Digital Politics of Disruption and Insurrection

Contenido del libro:

Cómo las estrategias digitales de los políticos apelan a las mismas fantasías de conexión, acceso y participación digitales que vende Silicon Valley.

Los teléfonos inteligentes y otros dispositivos digitales parecen proporcionarnos una línea directa con los políticos. Pero, ¿interactuar con los tweets presidenciales es realmente una manifestación de democracia digital? En Selfie Democracy, Elizabeth Losh examina las consecuencias imprevistas de las estrategias digitales de los políticos, desde la construcción pionera de una comunidad en línea por parte de la campaña de Obama hasta el dominio de Trump en Twitter. Losh concluye que los políticos que utilizan medios digitales apelan a las mismas fantasías de conexión, acceso y participación digitales que vende Silicon Valley. Mientras tanto, los teléfonos inteligentes y las redes sociales no permiten la democracia participativa, sino que incentivan a los ciudadanos a realizar actos de expresión política que llamen la atención.

Losh explora la retórica presidencial que presenta los medios digitales como herramientas de la democracia, describe la confusión de género y tecnología que contribuyó a la derrota de Hillary Clinton en 2016, relata los primeros tropiezos digitales de la campaña de Biden en 2020 y narra la campaña de TikTok que pudo haber estropeado un mitin de Trump. Demuestra que, aunque Obama y Trump puedan parecer diametralmente opuestos tanto en estilo como en sustancia, ambos utilizaron los medios digitales móviles de forma que reconfiguraron la presidencia y prometieron un nuevo tipo de democracia digital. Obama utilizó los datos y los medios digitales para conectar con los ciudadanos sin intermediarios; Trump siguió esta estrategia hasta sus últimas consecuencias. ¿Qué hacían los insurrectos del 6 de enero, mientras se retransmitían a sí mismos y a sus seguidores atacando el Capitolio, sino practicar su propio tipo de democracia selfie?