Dejemos que los hombres cristianos sean hombres La crisis de Bierton

Título original:

Let Christian Men Be Men: The Bierton Crisis

Contenido del libro:

David Clarke habla de su secesión de la Iglesia Bautista Estricta y Particular de Bierton, en 1984 por cuestiones de conciencia. Esta Iglesia se formó en 1831 y se registró como una Sociedad disidente protestante calvinista y se convirtió en una Causa Estándar del Evangelio, en 1981, pero tristemente cayó en graves errores doctrinales enseñando la redención general a los niños de la escuela dominical, manteniendo que la ley de Moisés era la regla de vida para el creyente, y no el evangelio del Señor Jesucristo.

La iglesia era incapaz de distinguir entre el séptimo día de reposo y el día del Señor, lo que provocó juicios críticos por parte de algunos e infracciones en las libertades de los miembros de la iglesia. Esto fue a pesar del hecho de que sus artículos de religión enseñaban lo contrario. Esto incluía la censura sobre el uso de grabadoras de casete y otros medios electrónicos de comunicación.

David llama la atención sobre otras supersticiones graves, como la reverencia a una mesa sagrada y la creencia de que el edificio de la capilla era la casa de Dios.

David también registra las acciones de cierta mujer que ejercía una autoridad usurpada sobre los miembros masculinos de la iglesia que dejó a los miembros de la Iglesia sin poder, dejando así a sus miembros incapaces de funcionar como causa de Cristo. Esto ocurrió hace 46 años y la capilla se cerró al culto 16 años después, en diciembre de 2002, tras la muerte de todos los antiguos miembros de la iglesia.

David es ahora el único miembro que queda de los Bautistas Estrictos y Particulares de Bierton, ya que su membresía nunca fue terminada por la iglesia, de acuerdo con las estrictas reglas de membresía de la iglesia. David también registra las dificultades que surgieron desde dentro y fuera de la iglesia debido a ciertas objeciones que surgieron contra sus artículos de religión que negaban el Deber de Fe, el Deber de Arrepentimiento, y ciertos discursos ministeriales a congregaciones mixtas, y la práctica estricta de la comunión. Todo lo cual es importante.

Pudo aclarar y exponer el punto de vista bíblico sobre este asunto con la ayuda y asistencia de otros ministros del Gospel Standard, los escritos del Dr. John Gill y otros, pero no a satisfacción de los miembros. Esto fue durante el tiempo que fue secretario de la iglesia en 1982 y ministro enviado del evangelio.

Esta publicación es para animar a cualquiera que sea llamado al ministerio a contender fervientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Judas 1:6.

Y recomienda el Body of Doctrinal and Practical Divinity del Dr. John Gill y cree que este testimonio personal educará y capacitará a otros para aprender de él.