D. E. Hoste Un príncipe con Dios

Opiniones de los lectores

El libro ofrece una biografía detallada de D. E. Hoste, figura importante de la Misión al Interior de China que sucedió a Hudson Taylor. Destaca su profundo compromiso con la oración, sus cualidades de liderazgo y su abnegación en el servicio, aunque algunos lectores encontraron que la narración carecía de fluidez.

El libro ofrece una inspiradora visión general de la vida de Hoste y sus contribuciones a las misiones, en particular su estilo de liderazgo y la importancia de la oración. Incluye cartas y escritos personales que dan una idea del carácter y los pensamientos de Hoste.

Algunos lectores encontraron la narración confusa y falta de ritmo, lo que la hizo menos atractiva de lo esperado.

(basado en 4 opiniones de lectores)

Título original:

D. E. Hoste: A Prince with God

Contenido del libro:

D. E.

Hoste fue uno de los "Siete de Cambridge" que fueron a China como misioneros en 1885. En 1900 sucedió a Hudson Taylor como director general de la Misión al Interior de China, hoy conocida como OMF. Fue elegido para dirigir la Misión porque había servido al pueblo de China y a sus compañeros misioneros con un espíritu de amor, humildad y autodisciplina.

También era un hombre de profunda oración. Creía, como Hudson Taylor antes que él, que "es posible mover a los hombres, a través de Dios, sólo con la oración".

"La oración paciente y perseverante", escribió el Sr. Hoste, "desempeña un papel más vital y práctico en el desarrollo del trabajo de la Misión de lo que la mayoría de la gente tiene idea." Ejemplos de citas del libro: Qué importante es para nosotros caminar con Dios de tal manera que los sentidos se ejerciten para discernir entre el bien y el mal, y así ser preservados de las seducciones que nos apartarían del camino de la voluntad divina.

Que cada hijo de Dios recuerde siempre a Aquel que en la cruz nos puso en primer lugar, y ahora ruega que nosotros hagamos lo mismo por Él, ya sea con respecto a nuestros medios, nuestro tiempo, nuestras fuerzas o toda la disposición de nuestras vidas Es un lugar común decir que la oración y la devoción secreta son importantes: con demasiada frecuencia, sin embargo, prácticamente contradecimos las palabras añadiendo que es imposible encontrar tiempo para ellas.