Cuentos legendarios australianos

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Título original:

Australian Legendary Tales

Contenido del libro:

Cuentos legendarios australianos: Folk-lore of the Noongahburrahs as Told to the Piccaninnies se publicó por primera vez en 1896. Los 30 cuentos se completan con un glosario y el primer relato transliterado de la lengua original, y se ambientan en un "no-tiempo" en el que interactúan espíritus animales, seres sobrenaturales y humanos, aludiendo a menudo a ideas sobre la creación.

Langloh Parker probablemente tenga razón al suponer que éste es el primer intento de recopilar los cuentos tribales de una tribu nativa en particular, o de explotar este campo especial de la literatura distintivamente australiana en esta forma concreta. Los niños australianos podrán leer aquí por primera vez acerca de Yki, el sol, y Baloo, la luna, cómo el alegre Galah llegó a ser un pájaro calvo, y por qué Oolab, el lagarto, es de color marrón rojizo y está cubierto de púas como espinas de bindeah, por qué Dinewan, el emú, no puede volar, y cómo fue que Goomblegubbon, la avutarda, llegó a poner sólo dos huevos en una temporada... La leyenda de Wirreenun, el mago que hace llover, es una que difícilmente puede dejar de atraer a todos los que saben lo que es una sequía australiana; y aquellos que quieran saber lo que los negros pensaban de Cookoo-burrah el burro risueño, o Gooloo la urraca, o Moodai la zarigüeya, o cualquiera de los otros habitantes familiares de la selva, pueden ser recomendados con confianza a estas deliciosas páginas. La Sra. Langloh Parker ha contado todas estas historias con una apreciación plena de su valor como folclore, así como de su interés como cuentos legendarios. Se ha esforzado, y no sin éxito, en hacer de este modo por el folklore australiano lo que Longfellow hizo en "Hiawatha" por las tribus norteamericanas, y la introducción del Sr. Andrew Lang contiene algunas cálidas palabras de elogio por el interés del volumen desde su especial punto de vista.

Además, el libro es el primero ilustrado por un artista aborigen (Tommy McCrae)... - Sydney Morning Herald, 1896.