Cuento de terror: Vivir con esquizofrenia

Título original:

Tale of Terror: Living with Schizophrenia

Contenido del libro:

Lucy Manor es una atractiva joven de 22 años, hija única con unos padres cariñosos y una madre a la que le encanta cocinar. También es esquizofrénica y tiene alucinaciones auditivas y visuales que pueden atormentarla durante horas. Los medicamentos la ayudan durante un tiempo, pero a veces hacen que su diagnóstico sea más aterrador. Su historia comienza cuando el salón se convierte en un completo desastre, la lámpara volcada, las estanterías por el suelo. La policía acude, pero no hay pruebas de robo ni huellas dactilares.

Entonces Lucy conoce a Brian, un joven maravilloso y cariñoso que da clases a niños discapacitados en quinto curso, pero a Lucy le da vergüenza decirle a Brian que no trabaja y le da largas. No puede trabajar debido a su enfermedad, quiere medicación que le permita trabajar y su médico se la da. Empieza a ver a Brian, a ir con él a la iglesia y a disfrutar de la vida con su familia. Lucy empieza a solicitar trabajo, consigue uno en una tienda de ropa que le gusta, tiene un buen comienzo, pero entonces se derrumba en la tienda y tira estanterías y ropa al suelo. El trabajo se acaba y Lucy está en el hospital. Vuelve al médico, que le dice que no puede trabajar debido a su enfermedad. ¿Puede una joven con esquizofrenia tener citas?

Brian llama para ver cómo está, comienza una agradable vida juntos, pero eso no detiene las alucinaciones de Lucy. Una noche tiene pesadillas durante toda la noche. Cuando se despierta en mitad de la noche, siente la presencia de un hombre en su dormitorio. Entonces oye "Lucy. Lucy". Mira hacia la arboleda para ver si hay alguien. Duda y se acerca lentamente al pequeño campo abierto, pero no ve a nadie.

Lucy recibe nueva medicación y vuelve a empezar su vida con Brian. Salen a cenar, al museo de arte, a un musical, a la inauguración de una galería para un viejo amigo del colegio. Pero entonces Lucy tiene una horrible pesadilla y se despierta gritando. Su nombre vuelve a sonar desde la ventana. Sus padres la ayudan a recuperarse y vuelve a pasar tiempo con Brian.

Brian le dice a Lucy que quiere casarse con ella y tener hijos, pero Lucy le dice que no puede casarse con él. No puede tener hijos debido a su enfermedad. Brian no lo entiende, pero siguen juntos.

Lucy vuelve a pintar como cuando era más joven y le enseña a Brian algunos de sus cuadros. Él se entusiasma y quiere que ella exponga en una galería. Lucy pinta un cuadro de Brian y se lo enseña al dueño de la galería. A él le gusta y le dice a Lucy que puede hacer una exposición en su galería. Brian y Lucy están entusiasmados, revisan las fotografías de Brian y Lucy elige varias para pintarlas en su exposición y pinta un par de alces, un pavo, un padre y un hijo volando cometas. Y un terrier blanco sacando la cabeza por la ventanilla de un viejo camión rojo.. Entonces el compañero de piso de Brian se muda, y él le pregunta a Lucy si le gustaría alquilar una habitación en su apartamento. Ella se lo piensa.

Llega el momento de la exposición de los cuadros de Lucy en una galería de arte. Es una exposición benéfica para un niño con leucemia. A todo el mundo le encantan los cuadros de Lucy, todos se venden y una revista va a hacer un artículo sobre ellos.

Todo va bien. Lucy está sentada en una mecedora en el porche. Sigue una voz que la adentra en el bosque. Alguien la agarra por detrás y le tapa la cara con un paño. Es lo último que recuerda antes de abrir los ojos en una habitación oscura y fría. Tiene las manos atadas detrás de la silla y los pies fuertemente sujetos. La voz dice: "Te dije que te atraparía, he estado esperando mucho tiempo. Tuve que destrozar tu casa para poder poner una cámara en tu respiradero". Sedan a Lucy, la electrocutan hasta que grita y la mantienen a oscuras.

De repente, Lucy se despierta en medio del bosque. Ya no tiene las manos atadas ni los pies sujetos. Sus padres la llevan a casa. Cuando despierta, está en una habitación de hospital y tiene las manos atadas.