Cuando la Iglesia era una familia: Recuperar la visión de Jesús sobre la auténtica comunidad cristiana

Opiniones de los lectores

When the Church Was a Family de Joseph H. Hellerman presenta un argumento convincente para considerar la iglesia como una unidad familiar, desafiando la perspectiva individualista predominante en el cristianismo americano moderno. Hellerman se basa en contextos históricos de la Iglesia primitiva y hace hincapié en un enfoque colectivista, sugiriendo que la verdadera comunidad cristiana debe dar prioridad a las relaciones entre los creyentes por encima de las necesidades individuales.

El libro está bien documentado, es perspicaz y desafía a los lectores a repensar la comunidad eclesial y sus fundamentos bíblicos. Ofrece directrices prácticas para fomentar un ambiente familiar en la iglesia y subraya la importancia del apoyo mutuo y la toma colectiva de decisiones. Muchos lectores lo encontraron transformador, pues les ayudó a comprender la importancia de la iglesia como familia y no como mera institución.

Los críticos señalan que los argumentos de Hellerman pueden ser demasiado verbales y a veces poco claros, y algunos creen que confunde la dinámica familiar antigua con las aplicaciones contemporáneas. Además, a varios lectores les preocupa que desestime la importancia de las relaciones familiares inmediatas y perciben una falta de equilibrio a la hora de abordar las complejidades de la dinámica eclesiástica moderna. Algunos consideraron que su postura podría conducir a una dinámica poco saludable de culto eclesiástico, al hacer hincapié en la sumisión por encima del discernimiento individual en cuestiones espirituales.

(basado en 66 opiniones de lectores)

Título original:

When the Church Was a Family: Recapturing Jesus' Vision for Authentic Christian Community

Contenido del libro:

La formación espiritual se produce principalmente en el contexto de la comunidad.

Pero a medida que se extiende la norma cultural moderna de lo que los científicos sociales llaman «individualismo americano radical», muchos cristianos se vuelven laxos en su responsabilidad relacional con la iglesia. La fe amenaza con convertirse en un «yo» y no en un «nosotros», en una preocupación por «mi Dios» y no por «nuestro Dios».

Cuando la Iglesia era una familia devuelve a los creyentes a la sabiduría del primer siglo, examinando la iglesia cristiana primitiva desde una perspectiva sociohistórica y aplicando los resultados a la iglesia evangélica de los Estados Unidos en la actualidad. Con confianza, el autor Joseph Hellerman escribe intencionadamente tanto a los líderes de la iglesia tradicional como a los visionarios de la iglesia emergente, convencido de que lo que aquí se detalla acerca de la visión original de Jesús sobre la auténtica comunidad cristiana satisfará profundamente los anhelos relacionales de ambos públicos.