Confesiones de un hereje de las microfinanzas: cómo el microcrédito perdió el rumbo y traicionó a los pobres

Título original:

Confessions of a Microfinance Heretic: How Microlending Lost Its Way and Betrayed the Poor

Contenido del libro:

Existen muy pocas pruebas sólidas de que los microcréditos hagan mella en la pobreza a largo plazo. Lamentablemente, sí existen pruebas de negligencia, corrupción y métodos que rozan la extorsión. En parte denuncia, en parte memorias y en parte novela policíaca financiera, éste es el relato de un antiguo creyente cuya década en el sector le convirtió en hereje.

Hugh Sinclair trabajó con varias instituciones de microfinanciación de todo el mundo. No pudo evitar darse cuenta de que, incluso con una industria en auge de 70.000 millones de dólares a su favor, los pobres no parecían estar en mejor situación. Los exorbitantes tipos de interés llevaban a los prestatarios a espirales de deuda interminables, y las agresivas prácticas de cobro daban lugar a casos de prostitución forzada, trabajo infantil, suicidios y revueltas nacionales contra la comunidad microfinanciera.

Sinclair teje un relato estremecedor de un sistema cada vez más centrado en maximizar los beneficios, sobre todo desde que se involucraron los grandes bancos. Detalla su descubrimiento de varios escándalos, uno de los más inquietantes relacionado con una gran institución africana de microfinanciación de dudosa legalidad que cobraba tipos de interés superiores al 100% anual y entre cuyos inversores y partidarios se encontraban algunos de los líderes más célebres del sector de la microfinanciación. Las objeciones de Sinclair se encontraron primero con el silencio, luego con amenazas, intentos de soborno y un proceso judicial, y finalmente le llevaron a convertirse en el principal denunciante de un sector que había perdido su alma.

La microfinanciación puede funcionar: Sinclair describe conmovedoras experiencias con varias organizaciones éticas y eficaces y explica qué las hizo diferentes. Pero sin las reformas fundamentales que Sinclair recomienda aquí, la microfinanciación seguirá siendo una "oportunidad de inversión" que dejará a los pobres con promesas huecas y bolsillos vacíos.