Complejidad social animal: inteligencia, cultura y sociedades individualizadas

Opiniones de los lectores

El libro es una recopilación de investigaciones sobre inteligencia y cultura, pero no cumple las expectativas. Aunque algunos capítulos son perspicaces, muchos se limitan a repasar las investigaciones existentes de los autores, dejando poca exploración de los temas centrales.

Algunos capítulos son muy perspicaces; relativamente asequibles para un libro de ciencia.

Muchos capítulos se centran demasiado en repasar las investigaciones de los propios autores; carece de profundidad a la hora de abordar la inteligencia y la cultura.

(basado en 1 opiniones de lectores)

Título original:

Animal Social Complexity: Intelligence, Culture, and Individualized Societies

Contenido del libro:

Durante más de 25 años, los primatólogos han especulado que la inteligencia, al menos en monos y simios, evolucionó como una adaptación al complicado entorno social de amistades duramente ganadas y rivalidades enconadas. Sin embargo, la balcanización de la investigación animal nos ha impedido estudiar el mismo problema en otros animales de cerebro grande y larga vida, como las hienas y los elefantes, los murciélagos y los cachalotes.

La complejidad social está muy extendida. Por ejemplo, en muchas sociedades animales la innovación de un individuo, como el uso de herramientas o una técnica de caza, puede extenderse dentro del grupo, creando así una cultura distinta. Como demuestra esta colección de estudios sobre una amplia gama de especies, los animales desarrollan una gran variedad de tradiciones, que a su vez afectan a la aptitud y la supervivencia.

Los editores sostienen que la investigación futura sobre las sociedades animales complejas y la inteligencia cambiará la percepción de los animales como máquinas genéticas, programadas para actuar de determinadas maneras y quizá los eleve a un estatus mucho más cercano al nuestro. En un momento en que los seres humanos se perciben más biológicamente que nunca y los animales más culturalmente, ¿estamos a punto de asistir al amanecer de una ciencia social verdaderamente unificada, con una perspectiva claramente transversal?