Cómo vive la otra mitad

Opiniones de los lectores

El libro es una poderosa exploración de la vida de los inmigrantes en la ciudad de Nueva York durante la Edad Dorada, con ricas ilustraciones y narraciones que transmiten las duras realidades a las que se enfrentaron muchos. Constituye un importante recurso educativo para los profesores y ofrece una visión emotiva de las luchas de las generaciones pasadas.

Profusamente ilustrado con impactantes fotografías, conecta a los lectores con la experiencia de los inmigrantes, educa sobre la urbanización y los problemas sociales, evoca fuertes emociones y sirve como valioso recurso para los profesores de historia.

Algunas fotografías están borrosas o mal reproducidas, el ego del autor puede percibirse como excesivo, el estilo de redacción puede resultar difícil para algunos lectores y contiene estereotipos y racismo anticuados.

(basado en 50 opiniones de lectores)

Título original:

How the Other Half Lives

Contenido del libro:

Jacob Riis fue uno de los pocos hombres que fotografió los suburbios de Nueva York a principios del siglo XX, cuando 300.000 personas por kilómetro cuadrado vivían hacinadas en los conventillos del Lower East Side de Nueva York. La suciedad y la degradación hacían de la zona un infierno para los inmigrantes obligados a vivir allí.

Riis fue uno de esos inmigrantes y, tras años de abyecta pobreza, cuando se convirtió en reportero policial del New York Tribune, sacó a la luz las vergonzosas condiciones de vida con las que estaba demasiado familiarizado. Hoy se le recuerda como un reformador compasivo y eficaz y como un fotoperiodista pionero. En Cómo vive la otra mitad, los neoyorquinos leían con horror que tres cuartas partes de los habitantes de su ciudad vivían en conventillos y que en ellos los alquileres eran sustancialmente más altos que en los barrios mejores de la ciudad.

En su libro, Riis ofreció una imagen completa y detallada de cómo era la vida en esos barrios marginales, cómo se crearon, cómo y por qué permanecieron como estaban, quiénes se veían obligados a vivir allí, y ofreció sugerencias para aliviar la suerte de los pobres. En un principio, Riis documentó todos sus estudios con fotografías.

Sin embargo, al no haberse perfeccionado la técnica del semitono para la reproducción fotográfica, la edición original incluía principalmente reducciones en forma de boceto de las fotografías de Riis. Éstas no podían ni por asomo captar lo que la sensible cámara de Riis captó en película.

La angustia y la apatía, la dureza y la humillación de los rostros anónimos quedan prácticamente borradas en los bocetos. Esta edición de Dover incluye un centenar de fotografías, muchas famosas y otras menos conocidas, de la colección Riis del Museo de la Ciudad, y su inclusión aquí crea una mayor conformidad con las intenciones de Riis que la edición original.