Ciudadela de los sajones: El surgimiento del Londres primitivo

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Título original:

Citadel of the Saxons: The Rise of Early London

Contenido del libro:

Con un pasado tan profundo y sinuoso como el famoso río Támesis, que se retuerce como una anguila alrededor de la península saliente de Mudchute y la Isla de los Perros, Londres es una de las ciudades más grandes y resistentes del mundo. Nacida junto al lodo y el limo de la serpenteante vía fluvial que siempre ha sido su alma, ha capeado invasiones, inundaciones, abandonos, incendios y bombardeos. La historia moderna de Londres es bien conocida. Se ha escrito mucho sobre la historia posterior de esta megalópolis que, como una seductora estrella oscura, ha atraído perpetuamente a los recién llegados a su órbita. Sin embargo, como revela Rory Naismith -en su alegre evocación de la naciente ciudad medieval-, se ha hablado mucho menos de lo cerca que estuvo de la destrucción.

Tras el colapso de la civilización romana en la Britania del siglo V, la oscuridad se cernió sobre la antigua provincia. Las villas se derrumbaron, los productos básicos empezaron a escasear, las ciudades decayeron y Londinium, la capital, quedó prácticamente abandonada. Sin embargo, a pesar de su desaparición como ciudad viva, los recuerdos de su grandeza perduraron como el musgo y la enredadera que ahora atrapaban sus columnas y pilastras derribadas. Hacia el año 600, un nuevo asentamiento, Lundenwic, se estableció a orillas del río Támesis gracias a comerciantes emprendedores que desafiaban el Mar del Norte en sus precarias embarcaciones. La historia de la resurrección de la ciudad, como el ave fénix, que pasó de ser un cascarón vacío a convertirse en corte de reyes -y escenario predilecto de concilios eclesiásticos de todo el país-, sigue siendo prácticamente desconocida. El autor evoca aquí con viveza la olvidada Lundenwic y la posterior fortaleza sobre el Támesis -Lundenburgh- de los desesperados defensores anglosajones que se replegaron dentro de sus murallas romanas para resistir las amenazadoras incursiones vikingas.

Rememorando las ciudades perdidas que sentaron las bases de la gran capital actual, este libro narra la conmovedora historia de cómo la difunta Londinium renació, contra todo pronóstico, como baluarte contra los daneses y ciudadela fundamental de Inglaterra. Narra cómo el Londres anglosajón sobrevivió hasta convertirse en la ciudad más importante de Inglaterra, y en un baluarte vital en las posteriores campañas contra los normandos en 1066. Este volumen, que revela hasta qué punto Londres estuvo en el centro de todo desde el principio, da por fin a la vibrante ciudad altomedieval el lugar que le corresponde.