Ceremonia perenne: Lecciones y regalos de un jardín de Dakota

Título original:

Perennial Ceremony: Lessons and Gifts from a Dakota Garden

Contenido del libro:

Viaje a través de las estaciones de un jardín hacia la curación, la recuperación y la plenitud, para nosotros y para nuestro querido pariente, la Tierra.

En esta generosa colección de prosa, poesía y recetas, Teresa Peterson comparte cómo encontró refugio en la lucha por reconciliar su cristianismo y la espiritualidad dakota, descubriendo consuelo y ceremonia en la comunión con la tierra. Observando y abrazando los ciclos de su jardín, despierta a la afirmación constante de que la curación y el bienestar pueden alcanzarse a través de una profunda relación con la tierra, las plantas y el agua. El pueblo dakota llama a esta forma de ver y estar en el mundo mitakuye owasin: todas mis relaciones. Ceremonia perenne nos introduce en esta relación, mientras Peterson nos guía a través de las estaciones dakota para impartirnos lecciones de su vida como jardinera, recolectora y amante de la tierra.

Asistimos al despertar de Wetu (primavera), una época de transición en la que la naturaleza cobra vida y la savia dulce fluye de los arces, y al esplendor imperfecto de Bdoketu (verano), cuando la lluvia se convierte en un regalo necesario y nutritivo. Compartimos la sabiduría de la cosecha de Ptanyetu (otoño), un tiempo para saborear la luz del día y cosechar la abundancia del jardín, y la soledad reparadora de Waniyetu (invierno), cuando la nieve cubre el paisaje y agudiza cada sonido. A través de todo ello, Peterson recorre con nosotros el camino que divide y a la vez une la doctrina cristiana, la experiencia espiritual cotidiana y los poderes curativos de la sabiduría y la espiritualidad indígenas.

En este íntimo ciclo estacional, aprendemos cómo el jardín se convierte en un bálsamo curativo. Peterson nos enseña cómo la ceremonia puede encontrarse allí: cómo en las verduras y las flores, los bosques, las laderas, el valle del río -incluso en la alimentación de amigos y familiares- podemos reclamar y honrar nuestra relación con la Madre Tierra. Nos anima a llevar la ceremonia perenne a nuestras propias vidas, invitándonos a un viaje que nos lleva al círculo completo de makoce kiŋ mitakuye: la tierra es mi pariente.