Bailar solo sin música

Título original:

Dancing Alone Without Music

Contenido del libro:

«Una muestra maravillosamente única de espiritualidad... un viaje de amor, desesperación, alegría, risas y, sí, unas cuantas lágrimas. Un libro que querrás contar a los demás». - Letetia (Tish) Henley Kirk, autora de Taking Care of Elvis.

Criado como un chico sureño que va a la iglesia, Ben se dirige a Chicago para hacerse un nombre. Y lo consigue, aunque no todos los nombres son buenos.

Lo consigue a lo grande: Fama. La fortuna. Una bella esposa embarazada. Pero en el camino, pierde algo.

A sí mismo.

Y cuando la tragedia y el destino le asestan un doble golpe, pierde todo lo que había cultivado con tanto esmero en su vida personal y profesional.

¿Podrá encontrar el camino de vuelta a una vida de fe y esperanza con la ayuda de dos amigos leales?

Tras regresar a sus raíces sureñas, ¿será capaz Ben de vivir para algo más grande que él mismo? ¿O los errores de su pasado le bloquearán el camino?

Dancing Alone Without Music, una poderosa obra de ficción cristiana escrita con un estilo cautivador, es una inspiradora novela de debut, con personajes que permanecen contigo mucho tiempo después de la última página.

Los críticos están de acuerdo.

«Una historia brillante y vívidamente escrita sobre la debilidad humana, la caída en desgracia y, en última instancia, la redención». Micha Kane, Honolulu.

«Aunque Gildersleeve ha escrito una novela sensible sobre las relaciones, y sobre el amor en varios niveles, es la forma en que el héroe se enfrenta a la adversidad lo que tiene relevancia para todos nosotros». David Jacobs, Sydney, Australia.

«Las historias son los hilos que entretejen nuestras vidas y nos hacen sentir conectados unos con otros. Gildersleeve nos anima a mantener nuestra fe, a centrarnos en nuestros triunfos y bendiciones, y a no dejar nunca de bailar al son de la música en nuestras vidas.» AmyK Hutchins, autora de bestsellers, San Diego.

Si te gustan los libros de Nicholas Sparks y Mitch Albom, te encantará Bailar solo sin música.