Armagedón: Una batalla espiritual

Título original:

Armageddon: A Spiritual Battle

Contenido del libro:

Mucha gente imagina el Armagedón como una serie de cataclismos físicos que ocurrirán al final de la era. Sin embargo, el Anticristo ya estaba activo en la Iglesia primitiva. El apóstol Juan escribió: "Habéis oído que el Anticristo viene, incluso ahora han venido muchos anticristos (o personas controladas por el Anticristo), por lo cual sabemos que es la última hora". 1 Juan 2:18. Desde entonces, la Iglesia ha sido objeto de ataques contra su verdad doctrinal y su integridad por la intrusión de falsas doctrinas, falsos ministerios, señales y prodigios mentirosos, y todo tipo de engaño y decepción, que la han dejado acosada por la apostasía y la mundanalidad. Esto ha dejado a la Iglesia espiritualmente muerta e impotente como en el valle de los huesos secos en el capítulo treinta y siete de Ezequiel.

Sin embargo, el capítulo final de la historia de la Iglesia no es el de la derrota funesta. En el capítulo catorce de Zacarías, el profeta dice que el Señor, (por Su Espíritu) entrará en el conflicto o Batalla de Armagedón. Él es representado en Apocalipsis 19, cabalgando con la espada de la verdad en Su boca, con la cual matará a Sus enemigos. Otras profecías retratan a los Dos Testigos (o el ministerio de la enseñanza profética) siendo restaurados, la gloria del Señor regresando a la Iglesia, el valle de huesos secos de Ezikiel volviendo a la vida, la lluvia tardía del Espíritu Santo cayendo sobre la Iglesia, limpiando a la Iglesia de toda apostasía, y la derrota total del Anticristo y el Falso Profeta.

Ahora estamos empezando a ver estos signos de la intervención del Señor para restaurar Su Iglesia, e Isaías nos llama a anticiparnos a tener una parte en este tiempo venidero de restauración.

Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad profunda los pueblos; pero el Señor se levantará sobre vosotros, y su gloria será vista sobre vosotros. Los gentiles (los incrédulos) vendrán a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Isaías 60:1-3.