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El libro «Aradia: Evangelio de las brujas», de Charles Leland, está considerado un texto fundacional de la brujería moderna y las tradiciones wiccanas, repleto de traducciones de hechizos y rituales del folclore italiano. Aunque muchos usuarios aprecian su importancia histórica y sus conocimientos sobre brujería, algunos critican su estilo de redacción, su contenido controvertido y las inexactitudes que se perciben.
Ventajas:⬤ Históricamente significativo para quienes estudian la brujería y la Wicca.
⬤ Proporciona abundante información sobre las tradiciones mágicas y curativas italianas.
⬤ Contiene hechizos y rituales útiles, a menudo relacionados con la diosa Diana.
⬤ Fácil de leer y accesible para diversos públicos.
⬤ Ofrece información sobre el contexto cultural e histórico de las prácticas de brujería.
⬤ Algunos contenidos se consideran espeluznantes o anticuados, incluyendo referencias al incesto y a la agresión sexual.
⬤ El estilo de escritura puede resultar inconexo o autocomplaciente para algunos lectores.
⬤ El título y las descripciones pueden inducir a error, ya que el libro contiene más contenido poético que instrucciones prácticas de artesanía.
⬤ Algunas reseñas destacan su debilidad a la hora de proporcionar una guía mágica concreta, centrándose más en la historia que en la práctica.
⬤ Falta de representación visual de Aradia a lo largo del texto.
(basado en 99 opiniones de lectores)
Aradia: Gospel of the Witches
Si Gerald Brosseau Gardner es el padre de la religión que se llama a sí misma Wicca, entonces Charles Godfrey Leland es el abuelo de la Brujería como religión en el mundo angloparlante, y su pequeño libro, Aradia, es el anuncio del nacimiento de esa religión.
Es la primera obra en inglés en la que la brujería se presenta como una antigua religión clandestina, que sobrevive en secreto desde los antiguos tiempos paganos.
Hasta ahora, Aradia ha sido una obra más citada que leída. Su primera edición (1899) sólo recibió una crítica y desapareció como una piedra arrojada a aguas turbias; se vendió mal y ahora es un libro raro. Por casualidad, un ejemplar cayó en manos de Theda Kenyon, que le dedicó unas páginas en su sensacional Witches Still Live (1929), llamando así la atención de muchos lectores. En los años 50, Doreen Valiente ya había leído Aradia, e incorporó algunos de sus pasajes más bellos a los rituales wiccanos que escribía. En los años 60 y 70 se reimprimió cuatro veces, pero siempre a partir de una copia defectuosa de la primera edición que había perdido su última página. No fue hasta los años 90 cuando otra reimpresión recuperó por fin la página que faltaba.
Aradia siempre ha sido una obra controvertida, tanto entre los brujos como entre los eruditos. Los eruditos han cuestionado que pueda ser una ficción o una falsificación de Leland o de su principal informante, Maddalena (Margherita Taludi). Las brujas se han opuesto a él por motivos teológicos y éticos, ya que algunos de los mitos que narra tratan de Lucifer y Caín, así como de Diana y Aradia, algunos de sus hechizos funcionan amenazando o coaccionando a las Deidades y los espíritus, y en su fervor revolucionario no se arredra ni siquiera a la hora de enseñar que los pobres y los oprimidos deben utilizar venenos para destruir a sus señores feudales. A pesar de todo, sigue siendo una obra bella y convincente.
En la presente edición se han actualizado el formato y la tipografía, manteniendo inalterado el texto. Un lector moderno encontrará sin duda esta nueva edición de Aradia mucho más fácil de leer que el original o cualquiera de sus reimpresiones facsímiles.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)