Antes del principio: Nuestro universo y los demás

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Título original:

Before the Beginning: Our Universe and Others

Contenido del libro:

En este libro histórico, uno de los más grandes astrónomos del siglo XX presenta pruebas científicas de que nuestro vasto universo puede ser sólo un grano de arena en la infinita orilla cósmica. En la actualidad se acepta ampliamente que nuestro universo explotó hace unos 15.000 millones de años a partir de un acontecimiento inicial inimaginablemente energético: el big bang.

Al expandirse y enfriarse, la materia primigenia evolucionó hasta formar los exquisitos patrones de estrellas y galaxias que ahora observamos. La mezcla de energía y radiación que caracteriza a nuestro universo quedó impresa en ese instante inicial, al igual que las fuerzas vinculantes de la física nuclear y la gravedad que controlaron la evolución de nuestro universo. Los triunfos experimentales y los conocimientos teóricos de los últimos años -desde la detección de neutrinos procedentes de estrellas en explosión hasta la búsqueda de vida extraterrestre- ofrecen la ampliación más espectacular de nuestro concepto del universo desde que los astrónomos se dieron cuenta por primera vez del verdadero lugar del Sol entre las estrellas.

En esta esclarecedora obra, Sir Martin Rees, astrónomo real británico y uno de los científicos contemporáneos más creativos y originales, reúne estos avances con las últimas investigaciones sobre agujeros negros, materia oscura y nucleosíntesis de los elementos. También arroja luz sobre algunas de las personalidades que hay detrás de la ciencia, ofreciendo impresiones de primera mano sobre Subrahmanyan Chandrasekhar, Stephen Hawking, John Archibald Wheeler y Fred Hoyle, entre otros. Con asombrosa claridad, el profesor Rees sostiene que puede haberse creado una familia -incluso infinita- de universos, cada uno de ellos con su propio big bang, y cada uno adquiriendo una impronta distintiva y sus propias leyes de la física.

Estos universos bebé vivirán su inmenso ciclo cósmico o morirán porque esas leyes no les permiten alcanzar la longevidad. Nuestro "universo natal", por tanto, no es más que un elemento de un archipiélago cósmico en el que barreras infranqueables prohíben la comunicación entre las islas. Pero, como demuestra Rees, nuestro universo es un miembro excepcional de este conjunto infinito, ya que todavía está cerca del comienzo de un fascinante proceso evolutivo que terminará o bien en la muerte por calor de la expansión externa, o bien en lo que los científicos llaman un "big crunch".

Lo más extraordinario de todo es que nuestro universo contiene criaturas capaces de observarlo. La revolución multiuniversal del pensamiento cosmológico que plantea Rees arroja una luz penetrante sobre el lugar del hombre en el cosmos y sostiene que las condiciones que permiten la evolución de la vida se encuentran en el filo de la navaja entre un universo muerto y otro lleno de seres vivos.