Alegría en el trabajo: Un enfoque revolucionario para divertirse en el trabajo

Opiniones de los lectores

El libro «Joy at Work» de Bakke ha recibido críticas dispares de los lectores. Muchos elogian su enfoque revolucionario de la gestión y el énfasis en la alegría, la cultura y los valores en el lugar de trabajo, mientras que otros critican el estilo de redacción, sugiriendo que es repetitivo y carece de aplicación práctica. En general, presenta una perspectiva única del liderazgo centrada en la integridad y la realización humana.

⬤ Conceptos revolucionarios y tentadores sobre el trabajo y la industria.
⬤ Hace hincapié en la alegría, la realización y la cultura corporativa.
⬤ Ofrece valiosas ideas para dirigir organizaciones con integridad y valores humanos.
⬤ Fomenta un cambio de los modelos tradicionales de liderazgo centrados en el CEO.
⬤ Considerado una lectura obligada para los líderes que buscan tener un impacto positivo.

⬤ La redacción puede ser repetitiva y farragosa, lo que hace tediosa su lectura.
⬤ Carece de medidas prácticas para aplicar sus conceptos en el mundo real.
⬤ Algunos lectores lo encontraron aburrido y árido, carente de ideas sustanciales.
⬤ El contenido puede no resultar atractivo para quienes buscan una perspectiva cristiana de la gestión.
⬤ Hay informes de páginas faltantes o mala edición.

(basado en 59 opiniones de lectores)

Título original:

Joy at Work: A Revolutionary Approach to Fun on the Job

Contenido del libro:

Imagine una empresa en la que a la gente le encanta venir a trabajar y es muy productiva cada día. Imagine una empresa cuyos altos ejecutivos, en su afán por crear el lugar de trabajo más divertido de la historia, eliminen las divisiones entre trabajadores y directivos y trasladen la responsabilidad de la toma de decisiones a la planta. ¿Podría competir una empresa así en el mundo empresarial actual? ¿Podría incluso obtener beneficios? Pues imagínese.

En Joy at Work, Dennis W. Bakke cuenta la verdadera historia de esta extraordinaria empresa y de cómo, en su calidad de cofundador y Director General durante muchos años, desafió a la clase dirigente empresarial con ideas revolucionarias que podrían rehacer las organizaciones de Estados Unidos. Es la historia de AES, cuyo modelo de negocio y filosofía operativa -divirtámonos- se concibieron durante un viaje en coche de 90 minutos desde Annapolis, Maryland, a Washington, D. C. En las dos décadas siguientes, se convirtió en un gigante mundial de la energía con 40.000 empleados en 31 países y unos ingresos de 8.600 millones de dólares. Es una historia extraordinaria contada por un hombre extraordinario: Bakke, un granjero formado por su fe religiosa, sus años en la Harvard Business School y su experiencia en la Administración Federal de Energía. Rechaza la monotonía en el lugar de trabajo como un remanente nocivo de la Revolución Industrial. Cree que el trabajo debe ser divertido, y en AES se propuso demostrar que podía serlo. Bakke no buscaba la diversión vacía de las cervezas de los viernes, sino la alegría de un lugar de trabajo en el que cada persona, desde el conserje hasta el director general, tenga el poder de utilizar el talento que Dios le ha dado, libre de la innecesaria burocracia empresarial.

En Joy at Work, Bakke cuenta cómo ayudó a crear una empresa en la que cada decisión tomada desde arriba se lamentaba como una oportunidad perdida de delegar responsabilidades, y en la que se animaba a todos los empleados a lanzar la canasta ganadora, aunque no fuera un mate. Quizá la postura más radical de Bakke fue su lucha por romper el dominio de la creación de valor para los accionistas en la mentalidad empresarial y sustituirlo por valores más intemporales: integridad, justicia, responsabilidad social y sentido de la diversión.