Africanos en el Viejo Sur: Cartografía de vidas excepcionales en el mundo atlántico

Título original:

Africans in the Old South: Mapping Exceptional Lives Across the Atlantic World

Contenido del libro:

La trata de esclavos en el Atlántico fue la mayor migración forzada de la historia, y su peaje en vidas dañadas o destruidas es incalculable. La mayoría de esas historias se han perdido para la historia, por lo que las pocas que pueden reconstruirse son fundamentales para comprender el comercio en toda su amplitud y variedad. Randy J. Sparks examina las experiencias de una serie de africanos occidentales que vivieron en el sur de Estados Unidos entre 1740 y 1860. Sus historias ponen de relieve la diversidad de luchas a las que se enfrentaron todos los africanos que llegaron a las costas estadounidenses.

Entre los africanos del Viejo Sur figura Elizabeth Cleveland Hardcastle, hija mestiza de una familia africana dedicada al comercio de esclavos, que invirtió en plantaciones de arroz y esclavos en Carolina del Sur, se hizo pasar por blanca y se integró en la élite de los plantadores de Lowcountry; Robert Johnson, secuestrado de niño y vendido como esclavo en Georgia, que más tarde aprendió inglés, consiguió su libertad y se unió al movimiento abolicionista en el Norte; Dimmock Charlton, que compró su libertad tras ser esclavizado ilegalmente en Savannah; y un grupo de africanos no identificados que fueron recogidos por un barco británico en el Caribe, escaparon en el puerto de Mobile y fueron recapturados y finalmente devueltos a su tierra natal.

Estas vidas excepcionales ponen en tela de juicio las ideas preconcebidas sobre cómo funcionaba la trata de esclavos y quiénes participaban en ella. El Atlántico africano era un mundo complejo caracterizado por el movimiento constante, las jerarquías intrincadas y las identidades cambiantes. No todos los africanos que cruzaban el Atlántico eran esclavos, ni el viaje era siempre de ida.