82189: Confesiones de una perra de prisión

Título original:

82189: Confessions of a Prison Bitch

Contenido del libro:

Nos quedamos con lo que podría describirse como unas memorias ajenas, o simplemente un documento. Sin refinar y sin terminar, 82189 fue escrito por un hombre - al que se le asignó póstumamente el seudónimo de "Henry Bellows" - que murió mientras cumplía cadena perpetua por violación, y que pasó la mayor parte de su vida en confinamiento penal. Independientemente de la aspiración literaria que pudiera haber motivado la escritura confesional tardía de Bellows, su texto suscita ahora interés por la información que puede ofrecer (u ocultar) sobre las experiencias formativas y las hazañas delictivas de un delincuente sexual reincidente que también fue víctima de violación. Al contar su historia, Bellows incorpora un relato fríamente observado de la cultura carcelaria y la cruda realidad de la violencia sexual y la abyección tras los muros de la prisión.

En su introducción a este texto central y en una entrevista anexa, Mikita Brottman aporta antecedentes relevantes sobre sus orígenes y su relación con el autor para enmarcar una interpretación más profunda no sólo de las "memorias inacabadas" de Bellows como tales, sino de los factores psicosexuales e institucionales que informan y complican las narrativas sociales más amplias de los delitos sexuales y la victimización sexual de los presos.

Cuando pensamos en la cárcel, ¿con qué frecuencia pensamos en una violación? El consenso general es que si una persona ha cometido un delito, se merece lo que le pase una vez dentro. Pero, ¿merece alguien, especialmente un joven delincuente, que le roben su humanidad, su autonomía sobre su propio cuerpo? La violación masculina en prisión es una dura realidad ignorada voluntariamente tanto por la cultura carcelaria -guardias, alcaides, personal, otros reclusos- como por la propia sociedad. ¿Cómo puede un preso esperar rehabilitarse en un entorno tan implacable? 82189 es un documento espantoso que consigue lo casi imposible: Mientras lo leía, llegué a empatizar con un hombre que voluntariamente hizo sufrir a otros. Es una obra importante, el testimonio único de un hombre que fue a la vez autor y víctima. 82189 merece con justicia convertirse en un clásico de la más esquiva de las literaturas: la redención a través del sufrimiento injustificado. Esto es la humanidad en su máxima expresión. Gracias a Dios que no eres tú.

-James Nulick, autor de La luna baja a la Tierra.