Acababan de dar las trece y en el centro de Alemania empezaba a oscurecer, aunque el alumbrado central del Estado y la recién introducida hora mundial, orientada al meridiano de Washington, trataran de ocultar el hecho de que se había puesto el crepúsculo.
No se podía hacer nada contra la puesta del sol, ni con nuevas leyes ni con tratados internacionales, y esto era ciertamente muy lamentable si se considera cuánto tiempo se pierde para el trabajo productivo debido a la mala costumbre del sol de estar bajo el horizonte durante la mitad del año.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)