Puntuación:
Las reseñas destacan la eficacia y calidad de los tratados bíblicos como herramientas de testimonio para compartir el mensaje de Jesucristo. Aunque muchos usuarios aprecian su contenido y facilidad de uso, algunos expresan su preocupación por su durabilidad y el precio en relación con la cantidad.
Ventajas:Grandes herramientas de testimonio, fáciles de usar para los nuevos creyentes, mensaje poderoso, buena calidad, adecuados para diversas ocasiones, eficaces para suscitar conversaciones sobre Jesús, muchos usuarios los consideran impactantes y significativos.
Desventajas:Precio alto en relación con la cantidad, algunos tratados no son duraderos, algunos usuarios los encuentran confusos debido al formato y la presentación, y algunos están decepcionados con la falta de claridad en los mensajes.
(basado en 107 opiniones de lectores)
I Am the Way, the Truth, and the Life (Pack of 25)
A lo largo de los años he hablado con miles de personas que me han preguntado cómo encontrar el camino hacia Dios. Algunos se han sentado en los bancos de la iglesia toda su vida, pero nunca han llegado a conocer personalmente a Dios. Otros han buscado el sentido último de todas las maneras posibles, pero nunca han encontrado la paz interior que buscaban. Algunos simplemente se dan cuenta de que hay algo vital que falta en sus vidas.
La Biblia enseña que esta sensación de pérdida tiene sus raíces en el hecho de que vivimos en un mundo caído. Todos estamos incapacitados por una naturaleza pecaminosa: «Todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23). Y a pesar de nuestros mejores esfuerzos, somos incapaces de quitarnos el peso atormentador de la culpa que nos separa de nuestro Creador.
Dios envió a su Hijo para resolver el dilema causado por nuestro pecado. «Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16).
Jesucristo nos abrió el camino hacia Dios con su muerte en la cruz. Compró nuestra salvación con el derramamiento de su sangre. Su muerte y resurrección establecieron una alianza nueva y eterna entre Dios y la humanidad.
Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mí" (Jn 14,6). No se limitó a indicar el camino hacia Dios. Él mismo afirmó ser el único camino al Padre y la fuente de la verdad y la vida eternas.
El camino hacia Dios pasa por la fe personal en Jesucristo. La aceptación intelectual de Cristo no es suficiente. Debes venir a él decidido a apartarte de lo que le desagrada, con una confianza total en el poder salvador de Cristo para ti.
Cristo promete a los que se vuelven a él: "El que oye mi palabra y cree al que me ha enviado tiene vida eterna. No entra en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida" (Jn 5,24).
Hoy puedes venir a él entregando tu vida y tu corazón a Cristo. La Biblia dice: "A todos los que le recibieron, a los que creyeron en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios" (Juan 1:12).
Justo donde estás puedes orar algo como esto:
Señor, sé que he pecado y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo murió por mí y resucitó de entre los muertos. Te invito a entrar en mi vida para que seas mi Señor y Salvador.
Si sinceramente pones tu fe en Cristo, Dios promete no sólo perdonarte, sino también adoptarte en su familia. Es el mayor regalo que jamás recibirás.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)