Yashka Mi vida como campesina, oficial y exiliada: recuerdos de la fundadora y comandante del Batallón Femenino Ruso de la Muerte durante la Primera Guerra Mundial.

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Título original:

Yashka My Life as Peasant, Officer and Exile: the Recollections of the Founder and Commander of the Russian Women's Battalion of Death During the Firs

Contenido del libro:

La moderna Juana de Arco de la Gran Guerra y la Revolución Rusa.

Esta es la historia de una vida asombrosa contada con sus propias palabras. Maria Botchkareva (cuyo apodo era Yashka) no sólo fue una soldado del ejército ruso que luchó en combate durante la Primera Guerra Mundial, sino también la primera mujer que comandó una unidad militar del ejército ruso. Nacida campesina, Yashka abandonó su hogar a los 16 años, obligada a prostituirse, y se exilió a pie siguiendo a su maltratador amante criminal. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914, Yashka, entonces de veinticinco años y motivada por el orgullo nacional, intentó alistarse en el ejército. Aunque al principio fue rechazada, acabó siendo aceptada por intercesión del Zar. Enviada al frente, Yashka fue condecorada por rescatar a cincuenta soldados heridos en el campo de batalla y ella misma resultó herida varias veces. En 1917 propuso la creación de una unidad de combate exclusivamente femenina que no sólo luchara, sino que sirviera de inspiración para la decaída moral de las tropas rusas masculinas en ese momento de la guerra. Esto dio lugar a la creación del increíblemente llamado 1er Batallón Femenino Ruso de la Muerte. La unidad sirvió en el frente occidental ruso, donde una vez más Yashka resultó herida en combate.

La inspiradora iniciativa de Botchkareva atrajo la atención internacional y recibió la visita de Emiline Pankhurst, la activista política y sufragista que la proclamó "la mujer más grande del siglo". Para entonces, Yashka ya se había asociado con los rusos blancos y había sido incluida en una "lista de la muerte" bolchevique, de cuyas fatales consecuencias escapó por los pelos, dirigiéndose a Estados Unidos, donde suplicó al presidente Woodrow Wilson que ayudara a Rusia en tiempos de necesidad. También se le concedió una audiencia en Gran Bretaña con el rey Jorge V. Yashka regresó a Rusia, fue capturada por los bolcheviques y, contra las órdenes de Lenin, fusilada por la Cheka como "enemiga del Estado" en 1920.

Las ediciones Leonaur están recién compuestas y no son facsímiles.

Cada título está disponible en tapa blanda y tapa dura con sobrecubierta.