Y las amargas lágrimas de mi madre

Título original:

And my mother's bitter tears

Contenido del libro:

No cabe duda de que se trata, en gran medida, de una novela autobiográfica. También está claro que algunas partes son ficticias, pero no es posible definir con claridad la frontera entre autobiografía y ficción. El autor sirvió en el ejército estadounidense en la guerra de Corea como soldado menor de edad, aunque probablemente no era tan joven como afirma el narrador. El segundo nombre del autor, "Toteras", es su seudónimo, formado por dos palabras griegas "to" y "teras", que significan "el monstruo". La novela comienza con el regreso del narrador de Corea, aquejado de lo que hoy llamaríamos síndrome de angustia postraumática, e incapaz de volver a enfrentarse a su familia. Se enamora de una joven que cuida de él. Esta narración se interrumpe para reanudarse en el último capítulo del libro, al que siguen varios capítulos en los que se relatan sus primeros años de vida en el barrio griego de San Francisco. Las exigencias contradictorias -de sus familias de ser griegos y de su escuela de convertirse en estadounidenses- les llevan a él y a su mejor amigo a obtener certificados de nacimiento falsos, lo que les permite alistarse, a los catorce años, en el ejército estadounidense. Entre el entrenamiento básico y el embarque hacia el Lejano Oriente realizan un extraño viaje a México, donde se involucran con una rica pareja americana que necesita involucrar a otros en su vida sexual.

Los dos soldados adolescentes son enviados a las Islas Marianas, donde se ocupan de desmantelar un depósito de municiones de la Segunda Guerra Mundial. Tras una explosión en la que mueren algunos de sus compañeros, les conceden un permiso y van a Japón a reunirse con un sargento (también de origen griego) con el que habían hecho amistad en el campo de entrenamiento. Por una serie de contratiempos, acaban siendo enviados a Corea con la primera fuerza de tropas estadounidenses, tras la noticia de que los norcoreanos habían cruzado el Paralelo 38, y participan en las primeras batallas estadounidenses de la Guerra de Corea, batallas en las que el ejército estadounidense fue derrotado repetidamente con una inmensa pérdida de vidas. Las batallas de Osan, el puente Pyongtaek y Taejon se describen con detalles gráficos y espantosos, y se hace referencia a varias batallas posteriores. La novela se terminó a principios de la década de 1990, pero claramente no a satisfacción del autor, que murió en 2009, dejándola sin publicar. Los manuscritos conservados eran problemáticos, casi sin puntuación y llenos de errores. Han sido cuidadosamente editados a lo largo de varios años y parte del material de los primeros capítulos (Greektown) ha tenido que ser reordenado para crear una narrativa coherente y eliminar repeticiones.

El estilo debe sin duda algo a Kerouac, pero el contenido está mucho más allá de su alcance, ya que nos enfrenta a la locura y el horror de la guerra y a la naturaleza del miedo; pero no está exento de humor, y gran parte del humor tiene que ver con el sexo. En esto, el narrador y su amigo son opuestos: el narrador, un inocente romántico; su amigo, precoz y loco por el sexo. Aunque, como se ha señalado, la narración de las semanas posteriores a su regreso solo de Corea se reanuda en el capítulo final, no hay conclusión, pues nos quedamos con un momento final de suspensión dramática, sin saber qué acaba de ocurrir exactamente y sin ninguna pista sobre cuál será el futuro del narrador.