Durante la revolución cultural, Xi Jinping fue enviado a un centro de detención de menores por una pelea en grupo en la calle.
Durante este tiempo, Xi Jinping era un miembro marginado de la sociedad, sin nadie a quien acudir ni nadie de quien depender. Estaba infestado de piojos y no se encontraba bien ni mental ni físicamente.
La experiencia de Xi Jinping en el fondo fue similar a la de Qin Shi Huang Ying Zheng, que fue enviado a Zhao como rehén, sufriendo humillaciones y penurias. No sólo saboreó los amargos frutos de la lucha del Partido, sino que también comprendió vagamente la filosofía de la lucha del Partido -el perdedor es el prisionero, el vencedor es el emperador-, tal filosofía política empezó a germinar en su mente, y con el tiempo se convirtió en su espesura de lucha política.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)