William Leitch - Científico presbiteriano y el concepto de cohete espacial Ocho 1854-1864

Título original:

William Leitch - Presbyterian Scientist & The Concept of Rocket Space Eight 1854-1864

Contenido del libro:

En 2015, Robert Godwin desveló la historia de William Leitch, un científico escocés-canadiense casi desconocido que en 1861 sugirió que los cohetes podían utilizarse para vuelos espaciales porque obedecían a principios newtonianos.

En William Leitch Presbyterian Scientist and the Concept of Rocket Spaceflight 1854-64 Godwin desvela la vida de esta mente brillante de principios de la era victoriana. En septiembre de 1861 Leitch escribió un ensayo titulado «Un viaje por el espacio» en el que proponía la idea de que un cohete sería la forma más eficaz de viajar fuera de la atmósfera terrestre.

Su idea caería en el olvido y no sería «redescubierta» hasta pasadas tres décadas. Partiendo del humilde nacimiento de Leitch en la isla de Bute, al oeste de Escocia, este libro recorre su educación junto a William Thomson, más tarde el científico más famoso del siglo XIX, a través de sus numerosas conferencias científicas sobre todo tipo de temas, desde los misterios de la electricidad hasta la viabilidad de la vida extraterrestre en otros planetas, antes de concluir en Kingston Ontario, donde luchó por convencer al primer Primer Ministro de Canadá de que intentara establecer un sistema educativo justo para todos los canadienses. En esta segunda edición, enormemente ampliada, Godwin disecciona más de tres docenas de ensayos de William Leitch recientemente descubiertos, en los que analiza algunos de los misterios más profundos de todos los tiempos.

Babbage y su «máquina analítica» y el significado de la inteligencia artificial; la relación especial entre la luz y el tiempo y una conexión con Albert Einstein; la necesidad de una gran teoría unificadora para explicar el universo; una remota posibilidad de conexión con Robert Goddard y una conexión muy definida con el vuelo del Apolo 11. La historia de William Leitch echa por tierra muchos prejuicios modernos sobre la frágil tregua entre ciencia y religión a principios del siglo XIX y añade una nueva arista a la historia de los vuelos espaciales.